1. Poda 13 (La continuación)


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: Hetero Autor: renegadomonti, Fuente: SexoSinTabues

    Los días se fueron sucediendo siempre de la misma manera. Sexo, sexo y más sexo. Estas niñas parecían, y lo eran, insaciables. Con el tiempo Pao también me entregó la virginidad de su culito, y era mí preferido, ya que siempre durante nuestras maratónicas secciones sexuales, su culito, ese hermoso y estrecho culito, recibía la visita de mi viciosa verga en donde me fascinaba depositar mi semen. Es que el culito de esta niñita parecía que no acusaba la continua incursión de mi verga por su conducto, ya que mantenía siempre su estrechez, y ella disfrutaba ser enculada. Al principio sufría, pero también le gustaba, luego, con el correr del tiempo y de sucesivas enculadas, seguía padeciendo dolor cuando comenzaba la introducción, pero luego se entregaba por completo al placer de sentirse perforada por mi verga, que sin ser monstruosa, era, y es, bastante importante, sobre todo en su grosor. En cada encuentro ella misma me pedía ser enculada y competía con su hermana mayor a ver a quién le gustaba más. Entre Pao y Lara, yo prefería el culito de Pao, aunque como es obvio, esto nunca se los dije, al igual que cuando podía elegir quién me chuparía la pija, por supuesto que elegía a Pao. Esta criatura era todo sexo. El solo hecho de mirarla ya despertaba en uno los deseos de poseerla y desplegar en ella y con ella todo el catálogo del sexo. Lara, también era sumamente sugerente al mirarte y al moverse delante de ti. Su cuerpo, más formado y desarrollado que el de Pao, pero sin ...
    ... haber perdido totalmente sus formas aún infantiles, te llamaba a cometer las mayores locuras sexuales en el mismo, pero los orificios de Pao eran especiales No se estiraban. Cada vez que la culeaba, sus huecos retomaban el tamaño anterior. Se dilataban durante el uso, y luego se contraían al dejar de perforarlos. Ustedes me dirán que esto es normal y natural, pero sus agujeros volvían a ser casi tan estrechos como antes de desvirgarlos. Sus orgasmos eran monumentales. Gritaba como si la estuvieran matando. Besaba, mordía, me clavaba sus uñitas, apretaba, empujaba y se deshacía en cada orgasmo. A veces hasta llegaba a llorar. Otras me insultaba como si yo fuera el peor hombre del mundo. Pero así era ella. Y lo sigue siendo. Al menos cuando ocasionalmente nos reunimos, lo primero que me pregunta es si tengo tiempo para ir a culear. Y aunque no disponga de ese tiempo, les aseguro que lo invento, lo fabrico, lo hago, pero no pierdo la oportunidad de culearme a tan bella niñita¸ hoy una hermosa joven, ya que ahora tiene 22 añitos. Su hermana, Lara, siempre más recatada, más reservada pero igual de fogosa y siempre dispuesta a una buena cogida, ha formado pareja con un buen hombre de 35 años y vive en otro país. Pero esto no es motivo para que cada vez que venga a visitar su familia, su madre y hermana, me avise a mí y concertemos un fogoso y lujurioso encuentro. Pao vive junto a su madre en otra ciudad. Acaba de ingresar a la universidad y le va muy bien. Yo hasta el tercer año del ...
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