Poda 13 (La continuación)
Fecha: 31/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: renegadomonti, Fuente: SexoSinTabues
... iba a coger a Pao, y de solo pensar en esto, se me puso dura la verga. Me fui y aguardé impaciente a que Pao me avisara que ya había terminado la sesión, y cuando esto ocurrió, volé más que corrí a buscarla, ya que quería que me contara que había pasado. Al llegar los vi a los dos muy sonrientes, y Pao se despidió del doctor con un beso en la mejilla como siempre, pero observé que este beso era un poco más intenso que el acostumbrado. Ni bien nos alejamos un poco del consultorio y ya en la camioneta, la urgí a Pao a que me contara que había pasado, y la niña hincándose en el asiento del vehículo, rodeó mi cuello con sus bracitos, me besó, muchas veces por todo mi rostro y con su carita encendida me dijo, ----¡¡¡Me cogió Boni, me cogió!!! ¡¡¡Dos veces me cogió!!! ¡Tiene la pija casi como la tuya de gorda, nada más que un poco más corta! Esto me puso un poco celoso pero también de inmediato mi verga adquirió la dureza acostumbrada, cosa que no pasó desapercibida por la niña, y con esa intuición propia de las mujeres, esta criatura agarró mi pija con una manito y toda mimosa me dijo, ----¡¡¡Pero esta pija es la mejor!!! Y sacando mi verga de dentro de mi pantalón, se abocó a la tarea de mimar mi verga prodigándole caricias con sus manitos y dándole besos en su cabeza y por todo el tronco, emitía suaves gemidos y me decía que quería que la culeara ahora, que ni bien llegáramos a la casa quería que le metiera mi pija por su culito y por su conchita. Parecía que se hubiera ...
... desatado en ella una furia sexual quizás producida por haber recibido antes otra verga dentro de su cuerpito. Me dijo que el doctor la había querido coger por el culito pero que ella no se lo permitió. Llegamos a la casa y sin bajarnos de la camioneta la puse a lo perrito en el asiento y con violencia le introduje mi verga en su culito sin preocuparme por el dolor, el sufrimiento que le ocasioné con mi bestial acometida, sin tener en cuenta que a pesar de todo seguía siendo una nena de solo ocho añitos. Sin duda esta actitud de mi parte se debía a que estaba celoso de que otro hombre hubiera hecho uso de algo que consideraba solo mío, sin tener en cuenta que yo había facilitado esto. Pero en ese momento solo pensaba en romperle bien el culito a esta niña que se había dejado culear por otro, quería que comprendiera que ella era solo mía, y de nadie más, que tanto su conchita, como así también su culito y todo sus cuerpo eran de mi pertenencia, y que solo yo y nadie más que yo tenía el derecho de culearla cada vez que se me ocurriera y por donde quisiera. Continué acometiéndola bárbaramente hasta que me di cuenta que la estaba haciendo sufrir demasiado, ya que escuché que lloraba pidiéndome piedad, que no se lo hiciera tan fuerte porque le dolía mucho. Reaccioné recuperando la cordura y suavicé mis movimientos volviendo a ser el Boni cariñoso y prodigador de placer, no de dolor. Sacaba mi verga de ese torturado orificio anal hasta dejar la reluciente cabeza de mi pija en la puerta de ...