La prima de mi madre XVI - Relatos Eróticos

La prima de mi madre XVI

... dijo con una placentera sonrisa.

Tu creer en el amor a primera vista, pues yo desde que te vi el primer día me enamore de ti, me enamore de tu sonrisa, de tus ojos verdosos, de tus labios tan sensuales y dulces, de tu eterna sonrisa, de tus dulces y suaves manos, de tus bellos, grandes y opulentos pechos, de tu tesoro tan bonito y suave y calentito que tienes, de tu trasero tan duro y suave a la vez, de tus muslos, de tus bellas piernas, de tus adorables y bonitos pies, de todo tu cuerpo, realmente me gustas y estoy enamorado de ti, de tu simpatía, de tu comprensión hacia mi persona para no reírte de mis gustos, no se que decirte mas es la primera vez que me declaro a una chica y encima voy vestido de mujer es un poco surrealista, supongo que te vas a reír de las cosas que te e dicho.

Vaya montón de tonterías que acabas de decir, es broma no lo e podido evitar me gustan las bromas, si te hubieses visto la cara que pusiste. No me lo esperaba es maravilloso todo lo que me as dicho no se que decirte mas es la primera vez que un chico me dice estas cosas, también me gustas y te quiero, quieres que vivamos juntos le pregunte? claro que quiero cariñito mio pero para siempre. Levantate por favor le dije, no se si pobre cariñito las piernas ya ...

... sabes, la cogí por la cintura y suavemente le pase la lengua por los glóbulos de las orejas después le di dulces besitos en la frente, en los ojos y en los mofletes para terminar con un largo y apasionado beso metiendole otra vez la lengua hasta la campanilla mientras tanto deslice las manos por debajo de la falda bajándole las braguitas y tocando el suave y duro trasero mientras ella no sabia donde poner sus manos en mi cuerpo parecía un pulpo estaban por todas partes a la vez, de pronto metió una de sus manos por debajo de la falda y por encima de las braguitas empezó a tocarme el pajarito que empezaba a transformarse en una águila.

Cariño dejame que me siente por favor mientras se volvía a poner en su sitio las braguitas estoy un poquito calentita y las piernas no me respondes de placer, con la lengua y las manos haces maravillas, el pajarito se a puesto a cantar cuando te lo e tocado, se te nota en la falda te as corrido? no, ya sabes que aguanto mucho, con las manos y la boca tendrás mucho trabajo toda la noche Blanquita, cariñito no me digas estas cosas, que sofoco que tengo.

Yo también tengo que decirte una cosa no quiero que te enfades, de acuerdo? muy bien te escucho. Hace cinco años me paso una cosa que tengo que contártela

Continuara