1. Cómo se goza a un Mister Gritón


    Fecha: 02/04/2019, Categorías: Gays Autor: marianoking, Fuente: SexoSinTabues

    ... subidita de tono dejabamos algo a la imaginación, pero en muchas de las suyas podía apreciar por lo general parte de sus nalgas en diferentes ángulos; eso me calentaba en esceso, pero debía hacerme el duro, para que no supiera que me moría por cogerlo. Aunque ya yo deducía que era toda una perrita y que pronto me daría a probar. Pasamos como un mes en esa paja, de soló fotos y obscenidades, hasta que un día Tony me dice: Quiero que vengas esta noche a dormir conmigo. Yo de una le dije que sí sin pensarlo mucho. Por dentro morí de alegría, al fin iba a poder estar con ese Mister para mí solito, mi sueño se hacía realidad. Ya tipo 7pm llegué hasta una vereda cerca de su casa, él fué por mí y así a oscuras, soló con la luz de la luna pude ver su hermoso cuerpo; llevaba franelilla, short cortos y sandalias Cross. Una dulce sonrisa me recibió complacido con un delicado pero masculino apretón de mano; era un poco más alto que yo y se veía mayor, de más de 25, era fuerte y atlético mi Mister Venezuela. En frente a su casa había muchas personas, y en pedir permiso y mi cara de pena pasé entre ellas; Tony me aseguró que no había problemas, ellos eran parte de su familia y sabían lo suyo y a lo que iríamos también. Pasamos a su cuarto y nos acostamos en su cama, él puso una película de terror en estreno que ya en una oportunidad yo le había comentado que la quería ver. Me pregunta si había cenado y va a la calle por comida chatarra, regresa con hambuerguesas y refrescos para ambos, ...
    ... comimos mientras veíamos la peli. Pasado casi media hora de la peli, ya habiendo digerido la comida, comenzamos a charlar, la película me empezó a parecer fastidiosísima ahí junto a él. Creo que prefería una porno, pero en vivo con el Mister. Se acerca y me besa, yo respondo a esos labios cubiertos con pelos de 2 días, se sentía tan exquisito, su cara estaba roja de lujuria, yo seguramente igual, tanto tiempo charlando e imaginando algo entre nosotros y ahí estabamos. Los minutos pasaban y yo me iba desprendiendo de su diminuta franela, mordí su pecho, su cuello, sus tetillas, la pelliscaba con mis dientes, rozaba su espalda suave pero apasionado con mis manos, lo tomé de la cintura y empiezo a quitarle el short, en pocos segundos lo tenía todo desnudito para mí que aprovechaba para tomarle con fuerzas esas rígidas nalgas, su piernas gruesas y muy blancas apenas mostraban unos cortos vellos que empezaban a salirle, esa sensación era delicia en mis manos. Sus gemidos iban en aumento con cada mordida a su cuello, por fortuna su cuarto era cerrado y apartado y yo suponía que nadie de su familia lo oía gritar con tanta exaltación, aunque me daba morbo que nos escucharan, lo que me dió pié a apretarle más su culo y a lubricarselo con saliva y suaves movimientos circulares al rededor de su huequito. Ver su cara retorserse hacia atrás con cada chupón en su cuello me motivaba a taladrarle más el culo con mi dedo. Tenía al Mister tal y como quería, se babeaba, desnudito, sediendo como ...
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