1. De Andrés a Andrea: Historia de mi feminización (V)


    Fecha: 19/08/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: andresa, Fuente: RelatosEróticos

    ... No puedes rechazar a nadie, tenga el aspecto que tenga. Ah, y toma unos condones”
    
    Ni cinco minutos tardó mi primer cliente. Un chico joven, con ganas de juerga y poco dinero. Fuimos al descampado, le hice una felación y en cinco minutos terminamos. Le debió gustar porque me dio las gracias. NI me excité ni nada.
    
    El siguiente cliente era un camionero de unos treinta. Este se las sabía todas y quiso follar. El tío era legal y aguantó bien. No estaba sucio, se había lavado o duchado antes. Quiso besarme y yo accedí. Nos besamos con lengua, hasta la campanilla. Luego echamos un polvo, bastante bueno, se corrió, me pagó y listos.
    
    El tercero fue un vejestorio sucio y maloliente. Tuve que hacerle una mamada, empeñado en que sin condón, pero ni soñarlo. Al vejete le costó un poco correrse pero al final lo hizo.
    
    Después llegaron dos chicos con ganas de marcha. Iban pasados de alcohol o droga y nos dijeron que querían follar con dos a la vez en su auto caravana. Vino Vanessa y les dijo que 120 euros por las dos. Accedieron y allá que nos fuimos los cuatro al descampado. Empezamos a follar pero ni se les levantaba. Entonces nos pidieron que les hiciésemos un numerito lésbico. Vanessa y yo nos empezamos a morrear, en plan guarro; a los chavales les gustó y se excitaron, por fin.Nos sentamos sobre sus pollas ya erectas y follamos con ellos mientras ambas nos morreábamos. Ni cinco minutos nos duraron. El caso es que fue tan poco tiempo que nos pidieron que nos follásemos entre ...
    ... nosotras. Yo no tengo una buena polla pero Vanessa tiene una tranca de cojones, así que me folló como una mala bestia hasta que me corrí del gusto. Vanessa se reía como la zorra que era y los chavales se quedaron bizcos al verla trabajar en lo suyo. Hasta propina tuvimos.
    
    En aquellas horas no sé cuántos tipos me trinqué. Muchos insistieron en hacerlo “sin” pero yo me mantuve firme por miedo a las ETS. Me porté como una puta pero la verdad es que sólo conseguí disfrutar con Vanessa.
    
    Cuando volvió Carla yo ya era una veterana. Paco se acercó a ella, le dio una pasta y le dijo que cuando quisiera allí tenía mi puesto. Carla rió, me abrió la puerta de al lado y siguió al volante. Me preguntó que tal lo había pasado.
    
    “Pues verás, no ha estado mal. Te voyser sincero. He follado y chupado no se con cuantos, con muchos, pero no ha sido nada excitante, más bien mecánico. Sólo me ha gustado cuando me ha follado Vanessa, la travesti negra, en un show que hemos montado para un par de tipos. Me gusta hacerlo a pelo, me gusta el semen en mi boca y aquí no ha podido ser”.
    
    Carla sonrió: “Eso esperaba oír de ti. Eres toda una puta, pues aceptas lo que te venga, aunque no te guste. Quería que conocieses este ambiente y observar cómo te desenvuelves en él, y veo que lo has hecho bien. Mis planes para ti son otros. Creo que tienes unas habilidades difíciles de encontrar y pienso aprovecharlas al máximo. Tengo muchos clientes y tú vas a ser ahora la estrella de mi casa. No sé cuánto ...