1. LOS 7 PECADOS SEXUALES 5


    Fecha: 04/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Beto43286158, Fuente: SexoSinTabues

    Después del susto que nos dio Estrella esta mañana, me quedé analizando lo que sucedió y no terminaba de entenderlo. La llevé al colegio, y me quedé exhorta viendo a las otras madres despidiéndose de sus hijos, algunas les besaba, la frente y otras les daban un pequeño besos en sus labios. Mi mente jugó conmigo y me imaginé dejando a Raúl, mi hijo, en la puerta de la universidad, besándole la frente y luego sus labios, y luego volviéndolo a besar, apasionadamente. ¡Beep! El claxon del auto de atrás me hizo despertar de mis pensamientos. Mientras manejaba de regreso a casa, me repetía una y otra vez: -Blanca, por todos los cielos, es tu hijo- y volvía a mi mente el jalón de cabello que me había dado ayer y la sensación de placer en mi espalda me invadía. - no te imagines cosas- me volvía a repetir a mí misma- No esas cosas con tu propio hijo. Cuando llego a casa entro enseguida a la cocina para comenzar a preparar, los alimentos del día, pero me encuentro con Raúl frente al refrigerador, me sorprende y le digo: -¿Por qué estás desnudo en la cocina? -Má, perdón, creí que estaba solo en casa. - Dijo muy tranquilo- Además no estoy desnudo, traigo calzoncillos. - Era verdad, usaba unos bóxer cortos de licra muy ajustados, y aunque su torso y piernas eran musculosos y atractivos, un bulto sobresalía de su entrepierna y este me hipnotizó haciéndome que me le quedara viendo. -¿He crecido, verdad Má?- dijo notando que estaba ensimismada viendo su bulto. No supe cómo reaccionar, ...
    ... tartamudeé, intenté decir muchas cosas y no salió nada de mi boca. Raúl camina hacia mí, se detiene muy cerca y me dice: -¿Puedo?- Mi corazón comenzó a bombear sangre tan fuerte y tan rápido, que sentía los latidos dentro de mi cabeza, y toda mi cara roja. -¿De qué estás hablando?- intenté hacerme notar que no estaba de acuerdo con lo que proponía, pero la verdad es que estaba deseando que se abalanzara sobre mí. -Pasar, estas en medio de la puerta, necesito salir para ir a mi cuarto y cambiarme porque según tú, estoy desnudo. -Perdón, tienes razón. - me hice a un lado bajando la mirada y alcancé a notar como él sonreía con malicia en su rostro. Aunque la noche anterior estuve con Pedro, la verdad es que estábamos entrando en la monotonía, las sesiones eran cada vez más espaciadas, de hecho esta última vez hacia 3 meses que lo más cerca que estuve de él fue durante el beso de las buenas noches. Y aunque disfruto en gran medida nuestros momentos de bondage, también necesito de algo de piel que me acaricie de vez en cuando, cosa que no ha sucedido en más de un año. -Esto no es pretexto para que fantasees con tu hijo- me dije a mi misma. - Al menos busca a alguien de afuera. - Si al menos tuviera tiempo para salir a tomar un trago a un bar lo haría con el primero. Si cuando estoy en el Banco, esperando a ser atendida veo a todos los hombres que están allí mismo, y me los imagino desnudos, sus penes flácidos colgando de su entrepierna, fantaseando con que si se los pido todos podrían ...
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