1. La zorra de mi vecina Mayka


    Fecha: 19/08/2017, Categorías: Gays Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... fulana, como si me quisiese comer el rabo con urgencia impúdica. Me fui acercando lenta y muy lúbricamente hasta que llegué hasta su boca. Me quitó de golpe la toalla y empezó a mamar cual bebé mi rabo de macho en celo. Por la tensión sexual del erótico momento se me puso dura y enhiesta y empinada enseguida y metió mi verga en la boca de su vaso que todavía contenía whisky, me echó luego algunas gotas sobre mi verga y el resto lo esparció sobre mi pecho como quien se perfuma a lo bestia su pecho para que se deleitara con olor a whisky.
    
    Todavía estaba vestida, pero me acompañó hasta su bien perfumada habitación, que parecía la de una golfa en celo permanente, con espejos en paredes y techo y unas tenues luces de colores que pasaban despacio creando un perfecto ambiente para follar con obscenidad, depravación y mucha perversión a tope. Todo ello, alimentado con una suave y relajante música de jazz, que aumentaban mis lascivos deseos "follatorios" hacía ella. Se quitó su blusa, se puso unos tacones rojos muy de puta con cintas hasta el tobillo y un tanga negro de cuero que realzaban sus tetazas y elevaban su gordo y morboso culo. Me tumbé en la cama, me abrí de piernas y dejé que ella chupara y chupara mi verga de macho. Me la chupaba lenta y libidinosamente, dando pequeños mordisquitos en mis huevos, y eso me ponía cachondo y más salido.
    
    Yo la insultaba sexualmente y oía sus continuos rechupeteos y como se atragantaba con mi verga, por quererla tragar toda, y eso me ...
    ... ponía más sicalíptico si cabe. Cambió de postura, pues los dos ya estábamos más calientes de lo debido e iniciamos un desenfrenado y lascivo sesenta y nueve. Disfrutando y sin parar, la comía el coño y la muy golfa resollaba y jadeaba como una vulgar y ordinaria ramera en celo. Nos separamos y ella se puso en cuatro patas, como una zorra barriobajera, la agarré las nalgas y di un fuerte envite en dirección a su coño, ella bramó de placer al sentir todo mi duro machismo dentro de su profundo y ardiente coño. El lascivo metisaca, duró al menos 20 minutos y gemíamos los dos como dos cabrones y nos insultábamos sin parar, sexualmente. Saqué mi duro falo de su lascivo coño como ella me pidió y se la clavé en su gordo y morboso culo de fulana, mientras la sodomizaba, la azotaba sin parar las nalgas y ella, la muy puta aullaba de sicalíptico goce anal, así estuvimos media hora, hasta que le saqué mi manubrio de su profundo y fogoso ojete.
    
    Ella me pidió comerme el rabo, cosa que hizo... se metió todo mi pepino para saborear la dureza de mi fuerte masculinidad, ella se deformaba sin parar por dentro los pómulos con la punta de mi verga y yo aullaba y aullaba de placer como un verdadero semental en celo. Sacó su bocaza de guarra y me volvió a pedir mas polla. La levanté las patas y la follé con una brutalidad superior, al recibir mi pollastrón, dio un rugido de placer y sopló de gusto. La estuve dando rabo sin parar durante al menos 20 minutos y ella gemía, jadeaba y chillaba de placer ...