Llegando cansada del trabajo
Fecha: 06/04/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... quedara un poco roja, y como al pellizcar mis pezones estos se erectaron y al contacto del agua, aún más.
Sentí una punzada en mi vagina, eso fue agradable. Tomé uno de mis pezones y lo toqué ligeramente, haciendo círculos a su alrededor, y sobre el, hasta que despertó, mojé mi dedo en mi boca y volví a tocar ese pezón, que estaba en su máximo esplendor.
Con el otro fui directamente a tocarlo con un dedo húmedo y la respuesta fue inmediata.
Me veía desnuda tocando mis pezones, jalandolos suavemente, y me excité.
Continué jugando con mis pezones hasta que sentía como mientras movia mis caderas, mis labios vaginales chorreaban ese líquido de excitación. Abrí mis piernas y con una mano bajé por mi vientre y mi pubis, hasta llegar a la entrada de mi vagina y seguí bajando por esa raja húmeda, despacio empujé un poco un dedo hacia dentro, que cuando iba subiendo de regreso, quedaba oculto entre mis labios carnosos.
Cuando llegué al final, en mi clítoris, hice presión, fuerte, para sentir como palpita mi cuerpo bajo mis dedos, comencé a mover muy lento mis dedos, en círculos, sintiendo punzadas de placer con cada rose en esa pequeña parte de mi. Mi vagina no dejaba de producir ese juguito, llevé mi dedo mayor a la entrada de mi vagina y lo hice entrar un poco, rozando las paredes, apretando mis músculos.
En ese momento yo gemía del placer que me provocaba yo misma, me pellizqué fuertemente un pezón con la mano libre y saqué ese dedo para continuar mimando mi clítoris, está vez más rápido y fuerte, haciendo presión.
Mis caderas comenzaron a moverse por si mismas y gemía cada vez más fuerte, no paré de frotar mi clítoris hasta que un orgasmo, fuerte y penetrante, me consumió. Me quedé recostada en la cama, con la respiración entrecortada y recuperándome, hasta que caí en un profundo sueño, desnuda sobre la cama.