1. La primera despedida


    Fecha: 20/08/2017, Categorías: No Consentido Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... tú, Jess, te distanciabas y nos dejabas hacer a nosotros. Hemos tenido momentos de desorientación. Los dos estábamos enamorados de ti. Pero ha ocurrido una cosa extraña, estamos enamorados Tono y yo, esa es la verdad. No sabía cómo decírtelo, y lo hemos conversado con Fernando. Él nos indicó que lo habláramos contigo. Por eso nos hemos quedado un rato allí y hemos comprobado que nos queremos, que lo nuestro podría ser posible, y como dijiste a Fernando, hemos tenido un polvo los dos en privado. Estamos seguros de una cosa: nos queremos y quisiéramos hacer posible nuestra vida futura juntos”.
    
    Se calló Néstor, se callaron los pájaros, el agua que fluye en el río dejó de dar su característico sonido de agua corriente en calma, se paralizaron las ramas del sauce llorón, se entrecortó la respiración de cuantos allí estábamos escuchando a Nestor. Nos transportó Néstor con su sinceridad y candidez a una dimensión extraña que nos invadía donde sentíamos que era posible el amor. Me vi en la dolorosa y sentida obligación de interrumpir ese universal silencio para dar aprobación al amor que había nacido, iniciándose en el seno, la confianza y la calidad de personas que éramos aquellos seis amigos o hermanos. Con mucha calma, inicié mis palabras:
    
    —”Qué bien lo has dicho...; pensé que esto podría ocurrir...; no imaginé que nosotros, amigos y hermanos, fuéramos capaces de hacer posible este encuentro de amor entre estos dos amigos nuestros...; al principio, cuando te conocí, te ...
    ... metiste entre mis cejas y no era capaz de hacerte desaparecer de mi cabeza... Pensaba mucho en alguien que se me ha metido en mi corazón y tampoco sé qué voy a hacer con esto mío. Cuando llegó Tono, me impresionó su modo de ser, pero no para apartarte de mi cabeza, sino que se metió junto a ti en mi cabeza. Los dos estabais junto a otra persona y me he debatido para dirimir mi cuestión y tomar decisiones que pueden ser importantes en mi vida. Insistí en que ambos teníais que estar con nosotros, no solo porque vuestra presencia me ayudaba a definir, sino porque los dos, con lo que era vuestro “problema” quería que antes de irme, al menos, desapareciera el “problema”, que no estuvierais acomplejados por ser gays, que no os sintierais raros, no sois bichos raros.
    
    —”Me has dejado con la miel en la boca. Si no entendí mal, ¿tienes un amor allá por la ciudad?”, preguntó Gaspar.
    
    —”No, no tengo ningún amor allá en la ciudad, lo tengo en mi cabeza y en mi corazón”, respondí.
    
    —”Luego, ¡lo tienes! Hala, explica quién y cómo es”, insistió Gaspar.
    
    Les conté lo de mi padre y mi madre y que mi padre se ve con otra mujer que tiene un hijo y que mi padre me va a presentar y les conté con todo detalle la trama de lo que acabaría en divorcio:
    
    —”¡Se llama Miguel!”, concluí.
    
    —”¿Qué más dices de Miguel?, tomó la palabra Fernando.
    
    —”No lo sé. Nunca lo he visto. Es camarero. Voy a proponerle que estudie una carrera y a hacerme amigo suyo. Pero lo tengo metido en mi cerebro y en mi ...