Edgar: mi primera felacion
Fecha: 07/04/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mis ojos y disfrute de la pija de Edgar. También al contacto de mi boca era tersa, cálida y dura. Sentí que mi garganta era golpeada por la cabeza de esa pija que me tenía embelezado. Con los ojos cerrados podía disfrutar más plenamente las embestidas de la barra de carne que entraba y salía de mi boca, cuyas paredes encogía para brindarle mayor placer. Las manos de Edgar se apoderaron de mi cabeza, pues buscaba que su pija llegara al fondo de mi garganta, aunque yo lo deseaba, pues anhelaba meterla toda en mi boca, al tocar mi campanilla me provocaba arcadas, pero seguí chupándosela. La pija entraba y salía de mi boca. Yo chupaba con fruición ese pedazo de carne. Era una sensación indescriptible sentir cómo esa pija casi abandonaba mi boca para volver con ímpetus renovados. Seguí metiendo y sacando de mi boca la pija de ese chico que si no era un adonis, si tenía cierta guapura. Me apodere del trozo de carne que se movía en mi boca, como desesperado por hambre. Al mismo tiempo seguí sintiendo sus manos en mi cabeza, moviéndola para imprimir ritmo a las mamadas que le daba. Me gustaba pero al mismo tiempo me provocaba arcadas. Por ello aceptaba parcialmente la presión de sus manos, evitando que su pija tocara fondo, él se cansó de empujar y yo impuse mi propio ritmo. Como mi boca se cansaba de mamar, aunque era muy rico hacerlo, aproveche para descansar un poco, el recorrer su cuerpo desde su pija hasta su boca, intente besarle pero él se negó, pero en cambio me permitió ...
... besar su barbilla, pero sobretodo su manzana de Adán. Desde hacia por lo menos 3 años me atraían las manzanas de Adán, sobre todo las visibles sin que sean muy grandes, era como si admirase una pija enhiesta. Así que me deleite besando, chupando y succionando su manzana de Adán. A él debió encantarle pues arqueo el cuello para que resaltara su manzana, al mismo tiempo acariciaba su pija. Aunque me estaba gustando, preferí regresar a su maravillosa pija. Volví recorriendo su pecho y vientre de manera que su pija quedara a la altura de mi boca, me prendí de ella y empecé a chupar desesperadamente. Mi boca tragaba completamente el pedazo de carne y bajaba hasta sus bolas, para volver a subir por el tronco hasta la cabeza, que tragaba con deleite. No deje de lamer la punta y frotar con mi boca su pija, abrí mis ojos para verla. Mientras frotaba sus bolas con movimientos circulares. La agarré con fuerza y me dispuse a continuar lamiendo de forma vertical su tronco, arriba, abajo, arriba, poco a poco. Volví a la posición inicial y me metí solamente la punta, la saqué, la lamí, la metí un poco más, y así sucesivamente, probando como se notaba su miembro en mi boca. Ya no me daban arcadas, ni me molestaba, más bien me calentaba tenerlo dentro, y ver su mirada, sentir sus espasmos, sus suspiros… Entonces me dijo ya se me canse, ya quiero venirme. ¡Pajéame! Le dije no. Hazlo tú. Esto porque me pareció muy gay. Como si chupársela no lo fuera. Así lo hizo pero cuando note que se iba a ...