Memorias, entre el pasado y el presente (2)
Fecha: 10/04/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: zorroblanco2003, Fuente: SexoSinTabues
... mienbro viril desapareió dentro de ella. La chica gritó igual que las otras veces, pero implasible ante sus súplicas, mi padre siguió follándola ímpetu desmedido aferrándose con fuerza a sus estrechas caderas. Yo nunca había visto follar a nadie, era una palabra prohibida que sólo nos susurrábamos mi amigo y yo cuando hablábamos de mujeres, pero que nunca se me hubiese ocurrido pronunciar estando mi padre cerca, pues me hubiese corrido a latigazos. Los dos nos mirábamos un momento mientras la escena seguía produciéndose, yo ya tenía el pito tieso y sin duda él también lo debía de tener, así que sin decirnos nada volvimos la cabeza y seguimos mirando. Allí abajo la chica seguía gritando con cada embestida, mi padre se aferraba a calzón bajado a su culo y empujaba con ganas, aunque éstas embestidas creo duraron realmente poco y tras quizás un par de minutos mi padre rugió levantando su cara hacia el techo del granero y siguió con sus embestidas pero más despacio, fue parando poco a poco, hasta quedarse quieto, aún con su verga dentro. — ¡Oh, ha sido fantástico Arel! —pues así parecía llamarse la chica—. Mañana volveremos aquí para continuar con tu adiestramiento. Y dicho esto se la sacó y se subió los pantalones como si allí no hubiese pasado nada. Acto seguido salió por la puerta sin mirar atrás, dejando allí a la desdichada. La negra, durante largo rato estuvo quieta como petrificada, tal vez esperando a que su violador se hubiese alejado lo suficiente. Ya no lloraba, aunque ...
... fuese extraño. Finalmente se levantó y quedó sentada sobre la paja, se limpió los mocos y lágrimas en la manga de la camisa, recogió sus harapos y su taparrabos y se disposo a vestirse. Cuando se levantó y con cierto horror pareció descubrir algo y se agachó. Albert y yo no supimos lo que era, pero al remangarse el vestido, vimos con claridad su chocho, incluso creo recordar que vimos lo sonrosado que era por dentro y esto nos llamó poderosamente la atención, ¡cómo era posible que siendo negros por fuesen blancas por dentro! El caso es que vimos como de él salía un líquido entre blanco y rosado, que nos llamó poderosamente la atención. En aquel momento no lo sabíamos, pero con el tiempo descubriríamos que era la leche de mi padre mezclada con la sangre fruto de desvirgar a la muchacha en su primera vez. En ese momento mi amigo se movió y un tablón del suelo donde estábamos crujió, entonces la chica miró hacia arriba, tan horrorizada como había estado antes y me vio. Entonces pude ver el pánico en sus ojos negros, el miedo e inmediatamente salió de allí como alma que lleva el diablo. En aquel momento dudaba si nos había reconocido, con el tiempo supe que si, que sabía que yo era el hijo del amo. » Cathy no había parado de leer aquel relato, escrito en inglés arcaico cuya letra caligráfica le había costado entender al principio, pero a la que ya se había acostumbrado. Mientras lo leía hizo algunas pausas y miró a su hermano, intentando convencerlo para no seguir leyendo ante lo ...