1. En el barco atracado al muelle, me rompen el culo


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Incesto Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... Fidel.
    
    Salí dejándole el sitio a Fidel, y mientras tanto el chabolista, empezó a pasarme jabón por todo mi cuerpo.
    
    Cuando llegó a mi culo, después de enjabonármelo bien enjabonado, fue metiendo hasta 2 de sus dedos dentro de él; habían entrado con suma facilidad, ya que aún seguía mi culo abierto a más no poder; y después de lavarlo bien lavadito, pasó a mis huevos y polla, los cuales también enjabonó bien enjabonados; lo hizo de tal manera, que mi pobre polla ya empezaba a ponerse morcillona. Pero quien realmente ya estaba empalmado de nuevo, era el tal Fidel, que con aquella visión y aquellos manoseos que daba el chabolista a mi cuerpo, ya se había puesto burro de nuevo.
    
    Joder Fidel, ya te has empalmado de nuevo, pues sí que debes pasar hambre.
    
    El tal Fidel, empezó a menearse la polla, mientras nos decía, que queréis, con semejante espectáculo que me habéis dado, ya estoy salido otra vez. Se fue arrimando a mí mientras le dejaba la ducha al chabolista para que se remojara, y mirándome a los ojos, acercó su boca a la mía, empezando a besarme, mientras agarraba una de mis manos y la llevaba a su polla. La colocó sobre ella, y mientras me iba metiendo la lengua en mi boca, yo le iba meneando la polla.
    
    Déjame meterte la polla en esta boquita, me decía, mientras me iba besando y metiendo su lengua en mi boca.
    
    Se arrimó todo lo que pudo a mí, y colocando sus manos sobre mis hombros, me iba empujando para que yo me agachara a chupar su polla.
    
    Yo por ...
    ... supuesto que me dejé llevar, y una vez agachado, agarré aquella larga y delgada polla, empezando a chuparle el glande, que ya estaba hinchado y colorado de nuevo.
    
    Chupaba el glande y le pasaba la lengua por dentro de la piel del prepucio, haciéndolo gemir, ¡ooohhh! Gemía el tal Fidel, mientras me agarraba la cabeza con sus manos, empujándola para que tragara más su polla. Ay que labios más calientes y sensuales tienes, me decía mientras yo le iba chupando la polla.
    
    Así así, chupa maricón, ¡ooohhh! Que gusto, ¡ooohhh! Que gusto, ay que bien la chupas.
    
    Mientras yo le iba chupando la polla con mi mano le acariciaba los huevos, y el chabolista después de remojarse y ver aquel espectáculo, se arrimó por detrás al tal Fidel, y pegándose a su espalda, empezó a restregarle la polla por el culo. No pedro, no quiero que me vayas meter esa tranca, a mí no me gusta que me den por el culo, y menos una tranca cómo esa.
    
    Tranquilo Fidel, tranquilo que no te la voy a meter, pero tú deja que te acaricie y así te corres antes.
    
    Fidel, dejó que Pedro el chabolista siguiera restregándole la polla por su culo y espalda, y mientras yo seguía chupándole la polla y acariciando con mi mano sus huevos.
    
    En un momento determinado llevé uno de mis dedos a su ano, y tan pronto empecé a acariciar su esfínter haciendo un poco de presión para que entrara un poco mi dedo, el tal Fidel, empezó a gemir más fuerte y meter más al fondo de mi boca su polla, cuando noté cómo su polla se hinchaba más, y ...
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