1. ¿Cuento contigo?


    Fecha: 14/04/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ¿Cuento contigo? Un pasaje de mi infancia, que me recuerda que siempre fui muy atrevido, y por supuesto, con mucha suerte, al encontrar chicos que me trataban bien, y jamás me lastimaron ni abusaron, por el simple hecho de utilizarme sexualmente. Demás está decir, que mi corta edad era suficiente para decir que me violentaron, pero, ciertamente, yo lo busque y siempre incite a algo más allá. Corría el año 1980, y con tan solo 12 años recién cumplidos, en la tv, los comerciales del censo de población que se llevaban a cabo en mi país, daba cuenta de que pasarían por todas y cada una de las viviendas de las entidades… en esa ocasión, recuerdo que me entusiasmaba sobremanera, saber cómo se llevaba a cabo la encuesta y aunque, no podría ser contestada por mí al ser menor, sí que podría estar presente cuando les preguntaran a mis padres, hermanos o algún familiar… Con el paso de los días, veía por las calles, en las puertas de algún hogar, a chicos o chicas, levantando el padrón de ciudadanos, y ansiaba ya que llegaran a mi casa… pero casi siempre cuando estábamos en casa, andaban muy retirados de ahí, y en alguna ocasión encontramos un aviso de que ya habían pasado y que volverían un jueves por la mañana entre 10 y 11, o por la tarde noche entre 7 y 8 pm. Mis padres, dijeron que nadie habría en casa en esos horarios, ya que por las mañanas, todos estudiábamos, y ellos se iban a trabajar y regresaban muy tarde. Mis hermanos además practicaban béisbol y sus entrenamientos ...
    ... siempre eran después de las 6pm… así que muy triste, pensé que nunca me enteraría de nada. El día jueves, acudimos a nuestras escuelas, y en la puerta de la escuela, a mi hermano mayor le dijeron que me regresara a casa, ya que la maestra de 6to grado, no acudiría ya que había tenido un accidente su esposo, que toda la semana estaría de ausencia… que el lunes nos comunicaba si habría sustituta. Mi hermano pide permiso en su escuela para ir a dejarme a mi casa, y después de los miles de consejos, sobre quitarme la ropa del uniforme para no ensuciarlo, no salirme de casa, cuidar y no hacer travesuras, se marchó… Me desvestí, y me quede con calcetines y mi trusita, sin camiseta ni nada encima, saque mis juguetes y los regué por el suelo en la sala. Estuve jugando un poco con mis soldaditos y aviones que eran mis predilectos, la sala estaba rodeada de batallones de hombrecillos armados y en franca guerra militar… y se oyeron dos toques fuertes pero respetuosos en la puerta… me levante de golpe y pregunte sin abrir: - ¿Quién es? -Buenos días, soy Ángel N… vengo a censar a los habitantes de esta vivienda, ¿se encuentra alguien mayor de edad que me pueda proporcionar información? Mi corazón dio un vuelco, ya que la voz del encuestador, la percibí de alguien muy varonil, gruesa sin ser de alguien mayor y suave sin ser delicada. Entreabrí la puerta y me topé con los ojos más hermosos que hubiese visto: un verde aceitunado, brillantes que parecían ser solo sonrisa, una expresión de atenta ...
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