¿Cuento contigo?
Fecha: 14/04/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Con disimulo, camine hacia él, le tome de la mano y lo lleve hacia el cuarto donde dormíamos, y le señale el baño… el camino tranquilo detrás de mí, sentía su mirada en mi trasero y su mano sudaba entre la mía… cuando me detuve para señalar el baño, el continuo dando un paso y su miembro, caliente, grueso y palpitante, quedo en mi espalda baja… voltee asombrado de semejante suceso y él me sonrió… me soltó la mano y camino si voltear a verme, pero bajando en el camino su cierre… me quede viendo semejante macho y mi ano – que no era inexperto en esas lides- se abría y cerraba de completa excitación… no cerró la puerta, y cuando me disponía a regresar a la sala, vi el pene más hermoso que conociese hasta ese momento, largo, venoso, sin ser grueso pero muy recto, unas bolas peludas y que colgaban desafiantes, y el color morado de su cabeza, que contrastaba con el blanco de su entrepierna… abrí mis ojos como platos y solo tenía fija mi mirada en eso que ya comenzaba a erectarse, oí el sonido de la orina al caer al wáter y cuando terminó, la sacudió a modo de jalada y camino hacia mi… no me di cuenta, sino hasta que estuvo frente a mí, tomo mi barbilla, me deposito un beso y al levantarse de nuevo, acerco más esa punta babeante y caliente a mi boca… la engullí, como si no hubiese mañana, la lengüeteé y con movimientos lentos la introducía más y más a mi boca… llenaba toda mi boca, tocaba y traspasaba mi campañilla, llenando mi garganta… un fuerte gemido logro sacarme de mi ...
... entusiasta mamada y levantando mi vista hacia él, me encontré con que, tenía sus ojos cerrados, la boca abierta en un gemido contenido y sus manos apretando mis hombros… Me las ingenie, para moverme, de tal forma que poco a poco estuvo junto a una de las camas, fui bajando su pantalón y saboree sus huevos, tan grandes que apenas cabían en mis manos…con una estocada a mi garganta, logre que se le doblaran las piernas, cayó en la cama y hacia ahí me monte sobre él, gemíamos como perros en celo, el acariciaba mi cabeza, mi cara y continuaba con los ojos cerrados… yo, esmerado estaba en mi labor de sorber ese pedazo de verga, que no me di cuenta cuando sentí su lengua horadar mi ano… me había bajado mi trusita, abierto mis piernas y sujetando mis nalgas, me estaba poseyendo con la lengua… por instinto, mi ano apretó su lengua y gimió aún más fuerte… -uhmmmm, chiquito… así que te gusta la verga eh?. -ughhhh, uhmmm, ahgggg, - solo atinaba a escucharse de mí… pero asentí… -este huequito pide verga y yo se lo voy a dar… Puedo contar contigo?. -saque esa verga de mi boca, y le dije – sí, cógeme, quiero sentir como mueves esa cosa en mi culo… Sin pensárselo dos veces, me volteó, y frente a él, me fue sentando en su palo… era tanta la saliva que había dejado con su boca, y tanta la excitación que mi ano, se abrió para recibir ese intruso que yo había invitado… -se fue, como cuchillo en mantequilla, y no paro mi culo de abrir y cerrar, cual masticada, hasta que sentí sus vellos en mis nalgas… ...