Mili y el abuelo
Fecha: 20/08/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que Mili no ponía resistencia alguna sino más bien parecía que le gustaba, don Emilio toco esos bellos muslos que lo tenían loco, los acaricio y subió su mano hasta llegar a descubrir sus braguitas blancas, acaricio el chocho de Mili por varios segundos cosa que la hizo gemir y a besarlo con más fuerza, entonces don Emilio la tomó en sus brazos y se la llevó a su habitación, cerró la puerta con llave y aquí empezaría lo mejor del relato.
Don Emilio tendió a Mili sobre su cama, lo primero que hizo fue levantarle el vestido y besar esas bellas piernas, desde los pies hasta los muslos, en su mente decia "que bellas piernas" y las besaba y mordía con más intensidad, las saboreaba con su lengua, desabotonó los botones delanteros, quitó todo el vestido, desabotonó la parte de atrás del sujetador de Mili y al fin quedaron a su vista esos hermosos senos redondos y muy bien formados, los chupó y mordió como un muerto de hambre, allí mismo tumbado encima de Mili, le bajó las bragas e introdujo un dedo en su coño, que rico se sentía mientras Mili solo gemía quejándose, allí estuvo varios minutos jugando con el dedo en el jugoso coño de Mili, a la vez que chupaba sus senos, instantes después y cuando su polla estaba full, abrió más las piernas de Mili, y le introdujo de un solo golpe la polla, cosa que Mili reaccionó con interminables gritos de placer, allí empezó don Emilio como en sus buenos ...
... tiempos a montársela, totalmente fogoso se la metía y sacaba a un ritmo muy acelerado y sin perder la erección, nunca se la habían tirado a Mili de esa forma, lo estaba gozando como nunca, tuvo un orgasmo espectacular, entonces Don Emilio paró pues sintió venirse también, allí mismo puso a Mili en cuatro patas, se colocó detrás de ella y empezó a empujarle la polla en su diminuto agujero, entonces Mili empezó a llorar, nunca se lo habían hecho por el culo, don Emilio se prendió de sus caderas y a buen ritmo metía y sacaba su polla, hasta que entro por completo, Mili sentía que su culito se partía en dos y no paraba de gritar, sus ojos se llenaron de lágrimas pero don Emilio no tenía ni la más mínima intensión de parar, con su polla a full, siguió prendido de sus caderas tomándose a Mili por el culo, hasta llenarlo con sus espermas que se mezclaban con la sangre virginal del culo de Mili, fue espectacular el polvo que se acababa de echar don Emilio, Mili siguió tumbada recuperándose del dolor de su culito. Minutos después Mili volvió en si pues el efecto del alcohol ya se había ido, no podía creer lo que había ocurrido, se sintió muy mal en ese momento, al verse envuelta en la cama de un anciano al que nunca imaginó follándosela. Don Emilio trato de ser cariñoso pero esta zafo, se vistió, buscó a los niños y se fue. Mili se moría de vergüenza, a los dos días de éstos hechos renuncio a su trabajo.