Un verano sin igual (3 de 3) - Relatos Eróticos

Un verano sin igual (3 de 3)

Al despertar a la mañana siguiente, vi que mi amiga se encontraba de muy mal humor, por lo que había hecho su mamá la noche anterior. Le dije no se sintiera molesta. Ella se giró, y ya no me dijo absolutamente nada durante todo el día. Por la noche, su mamá nos preguntó si íbamos a salir a alguna parte, ella de inmediato dijo que no, entonces me dijo su mamá que si quería acompañarla a dar un paseo por la ciudad. Como estaba aburrida y sin importarme lo que dijese mi amiga, salí con su mamá.

Empezamos a dar vueltas por toda la ciudad, y de repente me dijo que si quería que visitáramos a unos amigos suyos, a lo cual le dije que sí, ella me dijo que era una familia muy especial, entonces enfilo el coche hacia las afueras de la ciudad, y después de largo rato por un camino oscuro, encontramos una bella villa veraniega junto al mar, estaciono el coche a la entrada, y nos bajamos, tocamos la puerta y una señora más o menos de la edad de la mamá de mi amiga nos abrió, pero ella era morena, y con un cuerpazo que me quede boquiabierta.

Al entrar a la casa me percate que había varios coches afuera de la casa, y me di cuenta en ese justo momento que me encontraba en un prostíbulo, lleno de mujeres en prendas transparentes, era algo imaginable que la mamá de mi amiga visitara estos lugares, entonces me dijo ella en silencio sígueme, subimos al segundo piso, silenciosamente, entonces me empecé a asomar en la alcoba, en la primera puerta vi una chica chupándole el pene a un señor ya ...

... de edad, después en otro cuarto vi a un chavo metiéndole el pene por el ano, a una señora que al parecer ya estaba bastante avanzada de edad, y así siguió el recorrido, hasta el final del pasillo. Entonces topamos con una puerta y entramos, todo estaba en penumbra y solo se veían almohadas y todo el piso se encontraba acolchado. Entonces vi que en ese momento la mamá de mi amiga hablaba con la señora morena y ella decía que si a todo, y después se salió. La mamá de mi amiga me dijo “pongámonos cómodas”, y se empezó a desnudar. Yo también lo hice, ella se recostó y yo a un lado de ella, me dijo que mis senos eran preciosos y me los empezó a besar. Yo me acosté y dejé que ella me chupara mis senos todo lo que quisiera, la estaba pasando súper, y en ese justo momento, entraron dos hombres a la habitación. Estaban desnudos y tenían unos penes tremendamente grandes. Entonces, cada uno de ellos se recostó al lado de nosotras, y empezaron a acariciarnos. Yo estaba como loca mientras la mamá de mi amiga no dejaba de besarme los senos. El chavo que tenía junto a mí me acariciaba mi clítoris con sus dedos y de vez en cuando me picaba el ano.

El otro tocaba a la mamá de mi amiga, pero después de un momento se puso de pie, y se dirigió hacia a mí, entonces puso su gran pene enfrente de mi boca. Yo nunca había visto ese tamaño de pene en mi vida, así que lo tomé con mi mano y me di cuenta de que era monstruoso; no podía cerrar mi mano en él y me giré para ver el pene del otro y era de ...