1. La madre, el hijo y la divorciada


    Fecha: 18/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: HeadStory, Fuente: CuentoRelatos

    ... fijamente pero ya me tenía excitado, sentía cada vez más húmedo mi coño. Sigo deslizando mis manos y llego al borde de su pantalón, lo muevo un poco y noto que se había depilado, le sigo preguntado donde era, meto mi mano debajo de su bóxer y la siento, una verga firme y joven.
    
    Se me hacía agua la boca, ya quería probarla, Mateo me mira sorprendido, se baja el pantalón, y comienza el festín.
    
    Dejo caer mi saliva sobre esa polla mientras la sujeto desde su base, veo su cara joven llena de deseo y lujuria, empiezo lamiendo la punta haciendo círculos sintiendo como su prepucio se va deslizando hacia abajo. La puerta no estaba con llave, por lo que su padre podría entrar en cualquier momento, entonces comencé a devorar esa verga con pasión, dirigiendo la mano de este joven hacia mis bragas. Parecía no tener mucha experiencia, y era eso lo que más me excitaba, joven e inexperto dejándose llevar por mi. Me sentía muy puta, este joven podría ser mi hijo.
    
    Mateo comienza a meter sus dedos dentro de mí, a lo que yo le respondo con sexy movimientos de cadera. Me hace lamer sus dedos, le veo a los ojos y noto su deseo de penetrarme. Pero decidí que se viniera en mi boca, por lo que vuelvo a su polla utilizando ambas manos, hasta que comienzo a sentir ese elixir caliente y cremoso entrar a mi garganta. Lo miro directamente, y me lo trago abriendo mi boca como una putita.
    
    Siento que su padre se acerca, me levanto y le indico al joven que se siente en el borde. Su padre ...
    ... entra.
    
    -Y bien, que tiene mi hijo…
    
    -Si… mire su hijo debe tomar estas pastillas
    
    -Mira no era para tanto, te dije Mateo
    
    Se disponían a salir, y les entregué mi tarjeta, donde estaban todos mis datos, teléfono fijo, correo, Whatsapp e incluso mi dirección ya que de vez en cuando hacía consultas en mi casa, la ponía en las manos del muchacho mirando fijamente a sus ojos esperando volver a verlo.
    
    El día pasó sin ninguna novedad. Seguía caliente por lo que había sucedido, ya en mi casa me desvestí y me puse una linda lencería que tenía guardada. Me gustaba ponerme sexy y tocarme mientras me veía tan sensual en el espejo.
    
    Siento que tocan a la puerta, no esperaba a nadie, sería el apuesto joven de la mañana me preguntaba mientras la excitación recorría mi cuerpo. Veo a una mujer de 45 años, se veía madura y algo molesta.
    
    Abro la puerta, dejando ver solo mi cabeza preguntando que quería.
    
    -Así que tú eres la que manoseó mi hijo?
    
    Veo ese instante veo a Mateo mirando hacia abajo mientras su madre me encaraba, de alguna forma se había enterado. No sabía qué hacer en ese momento. Ella abre completamente la puerta y me ve, con esa sexy ropa de encaje, unas pantimedias oscuras y unos tacones que afirmaban mi buen culo, me mira de arriba hacia abajo con impresión y me pega una bofetada. Me tomó del cuello firmemente.
    
    -Haber si puedes con alguien de tu tamaño
    
    Mientras me tomaba del cuello me llevó a mi cuarto, y me arrojó. No dejaba de sentir excitación en ese ...