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Novia y madre dominante (Cap. 5)
Fecha: 18/04/2019, Categorías: Incesto Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
Esa misma tarde al regresar a su casa la clienta, llamó por teléfono a sus hijas y aprovechando su afición por las clases de cocina, les hizo creer que habían sido ganadoras de 10 clases gratuitas. Las hijas sorprendidas y a la vez agradecidas por el aviso se dirigieron enseguida al supuesto sitio donde recibirían esas clases. Como era de esperarse la ingenuidad y la estupidez en esas cinco chicas se veía a flor de piel y apenas entraron preguntaron donde sería que les darían esas tan esperadas clases. La esclava doméstica condujo a las chicas al ya tan acostumbrado recibidor en donde hizo su aparición minutos más tarde su Alteza. Las chicas demostrando poca educación en vez de saludar, enseguida casi exigieron fueran llevadas al curso de cocina. Su Alteza les dijo que habían sido engañadas para asistir ahí, pero que las clases fueron un invento, las chicas reclamaron que a ellas les prometieron clases gratuitas y las querían YA. Un vez más se les dijo que no se daban clases ahí de nada, que las únicas clases que recibirían serían para aprender a ser esclavas domésticas. Las chicas empezaron a exigir que las dejaran ir y que ellas no serían esclavas de nadie, y que si no las dejaban irse empezarían a dar de golpes para poder escapar; fue entonces que su Alteza las invitó a mirar a su alrededor y se fijaran cuantas chicas a sus pies había en la mansión y que de nada les iba a servir empezar a repartir golpes. Las chicas al verse totalmente perdidas se tranquilizaron ...
... y empezaron a decir que eso que les querían hacer no era justo, querían saber quién les había hecho eso. Su Alteza dijo que tenía una clienta que requería de esclavas domésticas y que ellas cumplían todos los requisitos. Las chicas dijeron que si quería dinero ellas se lo daban, pero que las dejara ir; su Alteza dijo que no era posible por dos motivos, el primero ya estaba pagado el servicio y el otro es que ya estaban comprometidas al cliente contratante. Su Alteza hizo presentarse a su esclava principal para que llevara a una habitación panorámica, esta no era más que una simple jaula elevada a varios metros la cual a las chicas que la visitaban terminaban con miedo de estar ahí, por lo que preferían cumplir las órdenes recibidas. Las chicas gritaban como locas en manicomio así que fue necesario amordazarlas y atarles las manos por la espalda para evitar ataques. Las chicas fueron metidas y elevadas en la jaula por dos días continuos sin recibir agua ni comida. Después de transcurrir dos días las futuras perritas domesticas no se habían siquiera domesticado ni un pico y amenazaban con jamás estar a los pies de ninguna persona, sin embargo ya su Alteza se había comprometido a entregarlas totalmente domesticadas tal como si fueran unas perritas falderas además de que no podía dejar que su reputación se viera afectada por unas cuantas chicas. Su Alteza llamo a su domestica principal para ordenarle que habiendo evaluado la resistencia de esas chicas en la habitación ...