Delicias familiares - Relatos Eróticos

Delicias familiares

Miraba películas porno por el internet, y me acorde de experiencias propias, más cuando vi una de incesto Recuerdo esa tarde que estaba en el cuarto con mi hermanito, al cual le llevo 7 casi 8 años, hacia una tarea, el jugaba, yo tenia 19 años, con el calor y la confianza que nos teníamos, mas estando solos, nos quedábamos en ropa interior, mi pequeño hermanito insistia en que jugara con el por que estaba muy aburrido, deje inconclusa la tarea Yo –que deseas jugar?- H –lo que sea, estoy muy aburrido- Yo –pues dime tu- H –ya se, luchas- apenas lo terminaba cuando se lanzo sobre mi riendo, apenas pude pararlo Forcejeamos un rato, haciendo “llaves” de lucha libre, como vimos tantas veces en la televisión, logre sujetarlo de sus muñecas y trataba de someterlo, ambos riendo, pero al hacerlo y estar yo incado y el igual de espaldas a mi, mi bulto daba de lleno en su carnoso y parado trasero, que el movia sin importarle el contacto Quizás la falta de sexo con mi chica, produjo una erección, que muy a mi pesar, sentía rico cuando la frotaba en sus carnes apenas cubiertas por el delgado calzon, me empujaba con su trasero y mas intensa era la sensación, de repente la calentura me invadio y me deje llevar, impulse mis caderas al ritmo que el empujaba, al tratar de safarse empujando de abajo hacia arriba su calzon bajo, asomo su rajada del culito, trague saliva, mi verga luchaba por salirse igual, hasta que asomo la punta por la orilla de arriba de mi ropa, siguieron los movimientos y ...

... sentí como mi glande hacia contacto con sus carnes, ya traía el calzon a media nalga, seria hipócrita negar que no me gusto, hacia mas intenso el contacto, hasta que decidi soltarlo ya que sentí que mi pene se mojaba, el se viro y se monto encima, decidi rendirme, se rio alegre de su victoria, aun que note cierto rubor en sus mejillas Pasados unos segundos vino el segundo round, y curiosamente logre sujetar de la misma forma a mi hermanito, quizás en mi interior deseaba sentirlo otra vez, pero los escrupulos me impedían hacerlo, para mi sorpresa el impulso su trasero hacia mi, haciendo contacto, nuevamente, no lo sujetaba igual de fuerte que antes, me extrañaba que no se soltara, pero si movia su trasero, para comprobar sospechas, en un movimiento “rápido” baje sus ropas y las mias, extrañado me di cuenta que mi querido hermanito no hizo por soltarse a pesar que sujetaba sus manos con una sola de las mias, su calzon bajo hasta debajo de sus nalguitas, temblé como nunca, mis genitales se apoyaron disfrute como bestia de lo prohibido, frotándome, hasta cerre los ojos, que delicia de sensación, era obvio que a mi adorado hermanito no le molestaba por que solte sus manos y no se quito, ver su expresión fue total lujuria Mi erección se deleitaba paseando entre sus nalguitas, mojándolas, sentía el calor de su agujero, excitado comencé a puntearlo, suave, despacio, disfrute por varios minutos, no se cuantos, de repente me asalto el remordimiento, y justo cuando mas disfrutaba me quite ...