Delicias familiares - Relatos Eróticos

Delicias familiares

... y me tape H –te enojaste?- Yo –no, nada, no- respondi tembloroso H –por que dejaste de jugar?- Yo –es que…no se- H –yo quiero seguir jugando- dijo con voz quebrada de la calentura y se puso en la misma posición Excitado, me pare y le quite los calzones y los mios, me acomode y comenzamos a “jugar”, mis carnes y sus carnes se calentaban cada vez mas Yo –te gusta este juego?- H –aja- y frotaba su trasero Cegado por la calentura, hice el primer intento de metérsela, haciéndolo gritar, lo que me asusto y me quite detrás H –no, no…espera, es que me dolio, pero te prometo que no grito ya- Tome mis fluidos y lubrique su ano y mi glande, me acomode y empuje, sin importarme nada, ardia de deseo y mi querido hermanito también, lo notaba y sentía, sentí como mi erección abria su virginal ano, escuche ahogar sus quejidos y gritos, suavemente le meti mi glande, lo deje acostumbrar, disfrutando de su apretado recto y ardiente interior, avance lento, lejos de asustarme, sentí un placer pervertido al escucharlo lloriquear mientras le rompia su adorable culito, mire como mi verga entraba, aguantando las ganas de eyacular, me mordia ante tanto placer, minutos después comenzó el deleite máximo, metia y sacaba, un placer brutal que aumento aun mas cuando escuche gemir a mi adorado pequeño, perdido en el incesto gemimos Yo –ay hermanito que rico culito, ay que rico, aahhhh- H –aahh, ahhh, ahhh, aahhggg- No se cuanto dure pero broto mi leche inundándolo, haciéndolo sacudir, erizando su piel, ...

... mientras se la metia hasta que sus ricas nalgas pegaban a mi vellos púbicos, tal era el placer que mi erección se mantuvo y segui dándole, ya excitado y pervertido, lo recosté boca arriba colocándome entre sus piernas y metiéndola de nuevo, mirándolo, su carita ardia de color, sus blancas mejillas eran rosas, sus ojos vidriosos apenas abiertos, sus labios rojos de morderlos, mientras me miraba cogérmelo, sus manos me acariciaron timidas, mientras me lo cogia mas fuerte que antes, moviendo todo su frágil cuerpo, era maravilloso sentir sus nalgas en mis huevos, ni con mi novia sentía tan enorme placer, después de otro rato de placer gemi Yo –hermanito, me vengo de nuevo, aahhh, quieres mi leche? Pídemela aaah hazme feliz- H –si, si, hermano, dame tu leche, aaahhggg, dámela, aahhggg, ooohhgg- y se sacudió al sentirla correr dentro Terminado nuestro orgasmos aprecia que su pequeña pija estaba mojada, supongo que se mojo, pero aun no sacaba semen, solo un liquido cristalino ligeramente espeso, nos miramos sin decir palabra, nos levantamos desnudos y caminamos al baño a lavarnos, nuestros padres tardarían horas en llegar Esa tarde la pasamos cogiendo como animales en celo, agoto mi semen, antes de que llegaran nuestros papas, mi querido hermanito, ya habia recibido dos cargas de leche en su precioso culo y dos mas en su estomago, y por lo que note lejos de calmarse, quería mas, mientras descansábamos se la paso jugándomela, acariciándomela, me la besaba, sin decirnos nada, cayo la ...