Historia del Chip 003 - Kim 002
Fecha: 23/04/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos
... a Mary tratando de entrar. No solían cerrar el baño, ya que sólo era usado por ellas. Seguramente había apagado el televisor y se disponía a hacer un pis antes de dormir. Con rapidez, Kim se incorporó lo justo para abrirla y volvió a meterse en la bañera tratando de ocultarse en el agua jabonosa.
—Perdona, Kim, no sabía que había llegado— le dijo Mary, extrañada de hermana se estuviera tomando un baño a esa hora.
—Necesitaba relajarme un rato antes de dormir— explicó con una sonrisa forzada. Mary vio el bolso junto al lavabo.
—¿Y tu ropa?
—En la habitación— respondió Kim. Mary no dijo nada, perpleja de ver el bolso y no la ropa. Algo no encajaba, no acertaba a adivinar que podía ser.
—¿Ha ido bien con Roger? — volvió a preguntar. sin mostrar ninguna intención de irse.
Kim suspiró. Su hermana era en ocasiones peor que sus padres.
—Sí, ha sido fantástico. Ya te contaré mañana.
—Por favor, dime algo ahora. Ya es bastante duro quedarse en casa.
Mary no había encajado bien la implementación del chip. La idea de atarse a un hombre le molestaba sobremanera, mientras su cuerpo seguía requiriendo atención. Ansiosa por encontrar solaz, acababa magreándose en un callejón o en el colegio, sin posibilidad de culminar sus masturbaciones, y compitiendo con el resto de mujeres, no siendo fácil alcanzar el status de novia. Pronto aprendería que buscaban los hombres y ofrecerlo sin más.
—Estuvimos en el paseo de los tilos, besándonos y ...
Interrumpió, como ...
... de costumbre.
—¿Sólo besándoos? — dijo con sorna.
Kim replicó.
—Y follando como locos— esperando que su hermana no lo tomase literalmente.
—Pues a juzgar por la planta de tus pies, diría que os dedicasteis a caminar— señaló irónica.
Kim, con la sorpresa, ocultó los pies bajo el agua. Con el movimiento, sus pezones asomaron. Seguían erguidos y Mary no dejó de notarlo. Las mejillas de Kim se enrojecieron. Tenía unas piernas esbeltas y alargadas, aunque siempre había deseado que lo fuesen todavía más. Por primera vez las hubiese acortado treinta centímetros. La bañera no le permitía dejar todo el cuerpo dentro. Aunque fuera tarde, -después de su reacción-, aparentó que no importaba. Volvió a sacar los pies y llevó los pechos por debajo del agua, la película de jabón lo único que se interponía a los ojos de su hermana.
Mary cogió una esponja y despreocupándose de que su pijama pudiera mojarse, se sentó al borde la bañera. Sin dejar de mirar a los ojos a Kim frotó con fuerza las plantas de los pies llenas de suciedad. Kim no había tenido suficiente tiempo para serenarse. Empezaba a creer que necesitaría dormir tres días para volver a ser ella misma. Bastó el contacto de las manos de Mary para acrecentar su excitación y sólo esperaba que no se diera cuenta. La molesta fricción, fuerte y rápida, no resultaba suficiente para atenuar los estímulos que indiscriminadamente azuzaban su cuerpo.¿Por qué no podía calmarse?¿Es que cualquier caricia, cualquier toqueteo iba a ...