1. Lara, una chica muy obediente (3)


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Incesto Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... closet y se quedó inmóvil ante ambas chicas, con la cabeza gacha y las manos atrás, como ya resignada a su nueva situación.
    
    Eva y Juani habían estado tramando lo que harían con ella esa noche y a ambas se les hacía agua la boca al imaginar la concreción de lo planeado.
    
    -Oye, niña, este cuarto está imposible de sucio, ve a mayordomía, pide un escobillón y una pala y regresa para darle al piso una buena barrida.
    
    Lara tragó saliva y dijo sin alzar la cabeza:
    
    -Sí, señorita Eva. –y de inmediato abandonó la habitación para cumplir con la orden.
    
    Mientras volvía con ambos elementos de limpieza sintió que para ella no había vuelta atrás. Eva y Juani habían terminado de atraparla por completo y ella debería prestarse a todos sus juegos, por perversos que éstos resultaran. Sintió entonces que ese sentimiento de culpa inicial había desaparecido expulsado de su mente por la conciencia de que estaba obligada a obedecer. No hacerlo implicaría el desastre: la tragedia familiar, su expulsión del instituto... Imposible siquiera considerar esa posibilidad. Le parecía mil veces más soportable ser la esclava de esas chicas, y hasta tuvo que reconocer, no sin vergüenza, que en todo lo que le estaban haciendo vivir desde que se acercaron a ella había un sustrato de oscuro placer que le era imposible negar.
    
    Cuando entró a la habitación ambas estaban en la cama de Eva, semidesnudas y sobándose entre besos apasionados. Eva apenas separó un poco su boca de la de Juani para ...
    ... decirle:
    
    -Barre todo el piso, doncella, y no nos molestes.
    
    Lara sintió que una ola de calor le recorría todo el cuerpo. Siguió mirándolas y le costó separar su vista de esa escena hasta que finalmente giró bruscamente mientras sentía que había empezado a mojarse.
    
    Fue un sufrimiento para ella realizar la tarea tratando de contenerse para no mirar la cama de la que surgían sonidos diversos pero relacionados todos con el trajín sexual al que Eva y Juani seguían entregadas. Su conejito liberaba flujos que se le deslizaban muslos abajo mientras la pobre se desplazaba de un lado a otro del cuarto pasando el escobillón por el piso y arrastrando a la pala los montoncitos de polvo y pelusa que iba barriendo.
    
    Cuando concluyó la tarea dudó entre ir por cuenta propia a devolver a mayordomía el escobillón y la pala o permanecer allí a la espera de órdenes. Intuyó que esto último era lo adecuado y se quedó inmóvil de cara a la pared, sintiendo que su excitación crecía más y más a cada gemido, gritito o expresión soez que escuchaba a sus espaldas.
    
    Por fin, cuando Eva y Juana reposaban tras haber alcanzado el clímax, Lara oyó la voz de Eva:
    
    -Muy bien, mira, Juani, mira qué disciplinada es nuestra servidora. Seguramente ha terminado su tarea y espera órdenes.
    
    Juani giró su cabeza:
    
    -¿Es así, perrita? ¿Terminaste con el barrido? –preguntó.
    
    -Sí, señorita Juani.
    
    -Bien, ve a devolver esas cosas y vuelve enseguida.
    
    -Sí, señorita… -respondió Lara y salió de la habitación con el ...