1. Lara, una chica muy obediente (3)


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Incesto Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... escobillón, la pala y ese cúmulo de sensaciones fuertes que la quemaban por dentro.
    
    Juani se incorporó para ir a tomar una ducha y mirando a su amiga aún yacente y fumando, le preguntó:
    
    -¿Le hablamos hoy? ¿Qué dices?
    
    -Sí, claro, terminemos de arreglarnos y vamos.
    
    -Bien, me ducho primero.
    
    -Anda.
    
    ……………….
    
    Al término de la jornada de clases Lara estaba sentada en el borde de su cama, repasando unos apuntes de geografía cuando entraron Eva y Juani. A modo de saludo, la rubia le enderezó la cabeza tomándola por la barbilla y le dio un beso breve en la boca. Juani se les sentó a horcajadas sobre las piernas y se entretuvo mucho más, obligándola a responder a un apasionado beso con lengua.
    
    -Esta noche iremos de visita, así que después de la cena te das un buen baño, te acicalas y te vienes con nosotras.
    
    -¿A quién visitaremos, señorita Juani? –se atrevió a preguntar Lara movida por la inquietud.
    
    -Sorpresa, niña. Sorpresa. –contestó la morena con una expresión burlona que alarmó a la jovencita.
    
    En vano intentó Lara durante la cena saber algo de esa sorpresa que ambas chicas le tenían preparada. Por respuestas a su ansiedad no exenta de temor sólo recibía risitas burlonas y alguna amenaza.
    
    -Basta, niña, no insistas o te calentaré el culo a cintarazos en cuanto volvamos a la habitación. –le dijo Eva a lo que fue su última tentativa de saber algo.
    
    Luego, ya de regreso en el cuarto debió darse un buen baño, vestirse y esperar en silencio hasta que se ...
    ... hicieron las 11 de la noche, cuando tuvo que acompañar a sus dos tiranas a través de silenciosos pasillos y escaleras en penumbras hasta el tercer y último piso. Allí se detuvieron ante una puerta ubicada en el fondo del corredor y Eva llamó con los nudillos mientras Juani sujetaba a Lara por un brazo y miraba inquieta hacia todos lados.
    
    Segundos después la puerta se abrió:
    
    -Buenas noches, don Ramón. –saludó Eva y el conserje del instituto le devolvió el saludo mientras sus ojos se agrandaban al mirar a Lara, que entraba empujada por Juani.
    
    Don Ramón, el conserje del instituto, era un hombre de unos setenta años, de baja estatura, grueso, calvo y con una mirada de sátiro que siempre había inquietado a Lara.
    
    En un gesto instintivo de defensa la pobre niña quiso escapar, irse de esa madriguera donde la habían metido, pero Juani la retuvo con más fuerza y Eva le cruzó el rostro de una bofetada.
    
    -Vaya, vaya, parece que se trata de una zorrita salvaje. –dijo el viejo mientras envolvía a Lara en una larga y lasciva mirada. –Ya le tenía yo echado el ojo hace mucho tiempo –siguió. –y casi no os creí cuando me dijeron que iban a traérmela.
    
    -Pues ya ve usted que era cierto, don Ramón. –dijo Juani, que seguía aferrando a Lara manteniéndole ambos brazos en la espalda.
    
    -Oye, ¿estás segura de que no podrá denunciarnos? Me contaste lo del anillo, pero…
    
    -No se preocupe, don Ramón. –lo tranquilizó la rubia. -Esta niña hará todo lo que sea necesario para no enfrentar la ...