1. El Clan del placer cap 2


    Fecha: 29/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    ... intentar una doble penetración? —No, querida. Primero tienes que prepararte. Cuando vuelvas, usaremos las herramientas ¿vale? —Vale… vale. Lo haré. Los ojos de mamá se movieron a su tercer esposo. En sus negras pupilas no vi más que amor. Un amor que ella derramaba en partes iguales para los tres hombres con los que había decidido formar una familia. Me llené de felicidad, y busqué su lengua. Intercambiar saliva con mamá era tan dulce y placentero. Una conexión especial me quitaba toda la vergüenza. Casi al mismo tiempo, papá Dedric y tío Reynard eyacularon dentro. Mamá y yo nos seguimos besando, y después de permitir que se nos llenara de la caliente semilla, nos recostamos y nos apresuramos a expulsar el semen. Vi como una gran cantidad surgía de su vagina, mezclado con sus fluidos. —¡Ja! Mira eso. Descarga completa —rió papá, orgulloso. —Te dejé ganar, hermano —la alegre expresión de Reynard era algo que lo caracterizaba. Se pasó uno de sus largos mechones de pelo oscuro detrás de su oreja—. Vamos. Acompáñame a pescar y traeremos la cena para nuestra hermosa esposa. —Vayan, vayan, queridos. Yo limpio. Partiríamos por la mañana, apenas saliera el sol, así que mamá y sus dos esposos habían preparado una deliciosa cena para nosotras. Todos estábamos en la mesa, disfrutando de una agradable charla y luciendo nuestras nuevas prendas que la confeccionista del clan había hecho. Jeneh, por ejemplo, mostraba su abdomen gracias a un corto top de piel de conejo, mientras que mamá ...
    ... presumía una cortísima falda con rebordes de hilo cocido y formando figuras de personas realizando actos reproductivos. Emelia iba desnuda de la cintura para abajo, y sólo estaba cubierta por una delgada banda de seda tapándole los pezones. Por floja y no lavar mi ropa, ni pagar a tiempo, no tenía nada lindo que ponerme, así que estaba desnuda. Igualmente hacía calor, por lo que no me molestaba. De todos modos el nudismo era algo que se enseñaba en casa, y era obligatorio en el libro de Erina. —¿En dónde estará mi papá? —replicó Emelia, cruzando sus finos brazos bajo sus tetas blancas—. Es tan impuntual. —Ya sabes lo solitario que es —dijo Mival, su segundo esposo. —Sí, aunque así tendremos más comida para nosotros —rió alegremente Jeras, el primero con el que había contado. —Déjale de todos modos. El cazó este rico venado. Mamá amaba y defendía a Anrod. Era el primero con el que se había juntado. Ella decía que él solía ser un niño alegre, pero que la muerte de sus padres lo había dejado con un trauma y prefería la soledad. Era un excelente amante. Yo le había chupado el pene en alguna que otra ocasión, y su miembro rebasaba por algunos centímetros el de papá y el de tío Reynard. —Bueno, ya váyanse a dormir, que mañana saldrán muy temprano. Despertar a Jeneh fue toda una odisea, y peor aún despegarla de los brazos de Darvan. Nos dimos un baño con agua fresca, y después de desayunar, yo y las otras dos mujeres nos encaminamos hacia la puerta Norte, que era uno de los cuatro ...
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