1. El accidente de papá...


    Fecha: 06/05/2019, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... dolor remitió.Me gustaría darme un baño, antes de quedarme dormido de nuevo – dijo de pronto.Claro, viejo – dije ayudándolo a incorporarse y a caminar lentamente hasta el baño.Voy a necesitar que me eches una mano – dijo desabrochándose la pijama.Seguro, soy tu enfermera particular – dije en son de burla agachándome para ayudarle a desabotonar los pantalones.Mi padre aprovechó mi posición y me agarró el trasero.Epale, señor, que mañas son esas? – me quejé al instante.Pues yo así agradezco a las enfermeras su ayuda – dijo riendo juguetonamente.Me alegró que el efecto de las pastillas le hubiera cambiado el humor y terminé de bajarle los pantalones. Sus fuertes muslos velludos comenzaron a alterarme casi inmediatamente.Algo más., señor? – pregunté poniéndome de pie.Cúbreme la herida de la rodilla con una venda, y luego con plástico – me indicó.De nuevo de rodillas, y esta vez tan cerca de su sexo, no pude sino atisbar sus blancos calzoncillos y el gordo bulto que ocultaban. Adelantó la pierna mala para que yo pudiera cubrir su rodilla, y el movimiento hizo oscilar sus partes frente a mi acalorado rostro. Un atisbo a su entrepierna, al dibujo marcado que sus grandes bolas hacían en el algodón de la prenda, una rápida mirada a los negros pelos que escapaban por la abertura. Quería gritar de excitación y me contuve a duras penas.Todo listo – dije poniéndome de pie dispuesto a salir del baño.Un último favor – pidió.Dime – dije deteniéndome en la puerta.Sostenme para echar una meada ...
    ... – porque si ensucio el baño tu madre me mata.Me puse a sus espaldas y lo tomé por la cintura, mientras él desenfundaba el arma y orinaba. No me atreví a mirar, ni podía hacerlo desde esa posición, pero el sólo hecho de estar tan cerca de él, de sentir la ligera caricia de su trasero apenas cubierto por los calzones fue demasiado.Finalmente salí del baño y mientras él tomaba su baño me masturbé como un loco. Para cuando salió del baño yo ya estaba de nuevo en control de la situación. Le ayudé a terminar de secarse y traté de no mirar cuando desnudo se metió bajo las sábanas. Dijo que prefería no lastimarse la pierna tratando de vestirse, que únicamente estábamos él y yo en la casa y no planeaba recibir visitas en todo el día. Aquello en vez de tranquilizarme, comenzó a excitarme nuevamente. Un par de pastillas más, esta vez para la infección y el viejo comenzó a tranquilizarse.Pon algo bueno en la tele – pidió ya algo adormilado.Unos minutos después dormía plácidamente. La agonía comenzó entonces para mí. Deseaba repetir lo del hospital. Deseaba tener ese pene otra vez en mis manos y en mi boca. Sabía que era incorrecto, que estaba mal y todo eso, pero lo deseaba de todas formas. Esperé a que el efecto de los sedantes fuera definitivo y me acerqué a su cama. No habría enfermeras inoportunas esta vez, recordé, y quité la sábana que cubría su total desnudez.No hay prisa esta vez, pensé al tocar los enhiestos pezones velludos. No la hay, me recordé al lamerlos, uno primero, otro ...
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