1. El accidente de papá...


    Fecha: 06/05/2019, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... después. No la hay, bajando por el sendero de vellos hasta el ombligo, pozo oscuro donde perder unos besos, y no la hay, confirmé al demorarme enterrando la nariz en la embriagadora selva de su pubis. Bajo la barbilla, sentía la calidez y la forma de su pene dormido, y entonces si tuve prisa, por tenerlo ya dentro de mi boca. Comencé a lamerlo desde la gorda base, recorriendo el camino de venas azules hasta la punta marrón y suave donde terminaba. Corto trayecto, pero demorado milímetro a milímetro por mi pasión prohibida y desbocada. Para mi sorpresa, el profundo sueño de pastillas no alcanzaba a dormir aquellas partes, pues el chupeteo de mis labios comenzó a despertar poco a poco a la fiera. El pito del viejo comenzó a levantarse.Lejos de detenerme, comencé a desplegar todas las mañas. Recorrí con la punta de la lengua los delicados bordes del glande, sintiendo en el acto la respuesta inmediata. Acogí la voluminosa cabeza en la boca, sorbiendo suavemente, como si fuera un enorme y gordo popote. Jugueteaba mientras tanto con las cálidas y suaves bolas de sus huevos, haciéndolas ir y venir entre mis dedos ansiosos. Un suave quejido escapó de los labios de mi padre, pero en vez de despertarse, como temí en un principio, abrió las piernas y continuó su sueño de opio. Sus huevos cayeron entre los muslos abiertos. Los tomé con una mano y comencé a besarlos suavemente. Casi parecían latir bajo mis labios. Para entonces, la espléndida verga había ya alcanzado su total longitud, ...
    ... y era un cacharro digno de total admiración. No pude contenerme más y me lancé de lleno a mamarlo con renovado vigor. En ese momento no me importaba que mi padre se despertara, que me moliera a golpes o me ignorara. Yo sólo quería seguir mamando la descomunal verga, comérmela completa, sacarle la leche y bebérmela hasta la última gota. Apreté sus huevos con frenética pasión, mordisqueando el grueso tronco, lamiendo el frenillo, chupando goloso la erecta herramienta de mi padre, que para mi sorpresa, comenzó a latir e hincharse en el inequívoco camino hacia el orgasmo. No me detuve a pensar en nada, y continué con entusiasmado vigor hasta sentir la violenta erupción de su semen, que inmediatamente bebí como un poseso.No me desprendí de su verga hasta que terminó de arrojar aquellos gruesos borbotones de leche, leche paterna, y comenzó a desinflarse como un caliente globo. Corrí al baño, y tras un par de jalones, exploté también con incontenible e indescriptible placer. Me recargué en la puerta, todavía excitado pero cayendo ya en el morboso placer de la culpa y el arrepentimiento.Salí con una toalla húmeda y limpié lo mejor posible toda huella de mi delito. Cubrí a mi padre con la sábana nuevamente y lo dejé dormir plácidamente. Traté de paliar mi culpa convenciéndome de que había ayudado de algún modo a que su sueño fuera más placentero, pero en el fondo seguía sintiéndome mal por lo que había hecho.Tal vez para compensar, me pasé el resto de la mañana tratando de cocinarle ...
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