LA PANDILLA DE VICTOR (16) El Padrastro del Nene - Relatos Eróticos

LA PANDILLA DE VICTOR (16) El Padrastro del Nene

... Jamás imaginé, que te tendía encima de mi polla, y que te daría una buena follada en el culo. Los deseos se cumplen, papi. Julio:. Me tenias ganas, ¿Eh? … ¿Cuantas pajas te has hecho en la polla pensando en mi, nene? . Pues que sepas niño, que mas ganas tenía yo, de pegarme una buena follada contigo cabroncete, y abrirte a pollazos ese culito tan rico . Le abres el apetito a mi boca, a mi lengua, a mi cipote con solo mirartelo, todo el día me tienes con la polla caliente y empalmada chaval. Vamos a la cama, que te voy a enseñar disciplina y a obedecerme. Me cogió en brazos y me llevó al dormitorio de matrimonio. Sacó del armario, de uno de los cajones, escondida debajo de la ropa, una sabana llena de manchas secas, la sacudió y la extendió encima de la cama. Nene:. Haber si vas lavando las sabanas de la cama, … ¡Que guarro eres Julio! Julio:. Esto niñato, … son mis trofeos de guerra, … cada manchita, es un culo desvirgado y un gustazo para mi cipote, … y muy pronto la tuya estará aquí con las demás. Comenzó a comerme el boquete del culo, en posición fetal, agachado detrás de mí y con las manos abriéndome el cachete. Me miraba el agujero, escupía saliva dentro, lamía y metía su lengua todo lo que podía en mi culo. Estuvo largo rato comiéndome el ano, dilatándomelo al máximo, preparando el camino para cuando recibiera su verga. Disfrutaba de lo lindo, colega, nunca antes me habían chupado el culo, no podía imaginar el gustazo que daba aquello, ni que fuera mi padrastro el que ...

... me lo comiera. Levantó mi pierna, la que no tenía escayola, me pasó la lengua desde el culo, pasando por los huevos, lamiendo el tronco del cipote, y terminando en el capullo, para besarlo, comérselo y chupármelo entero. La mamada fue alucinante, engullía mi verga en su boca hasta el tope del abdomen, metiéndose también los huevos al completo y dejando escapar por las comisuras de los labios, chorros de saliva que terminaban en la sabana manchada. Sacaba los gemidos de mi boca, uno detrás de otro, sin poder controlar el volumen de mis gritos de placer, sin parar de embestirle como un animal, con mi polla en el hocico mamón y come pollas de mi padre. Se quitó de mi entre pierna y me volteó suavemente, poniéndome boca abajo en la cama. Me cerró las piernas, se tumbó en lo alto mía, colocó su polla en mi boquete y presionó hasta que la metió entera dentro. Envergaba mi culo con furia, arremetiendo contra el ano a cipotazos, clavándomela hasta el fondo, sin darme un respiro, sin piedad, como si estuviera castigándome y dándome una lección. Julio:. ¿Te gusta verdad? … ¡Toma pollón! … ¡Siiiii! … Hasta que no te rompa el virgo, no voy a parar, … ¡Calienta pollas! Nene:. ¡Ahhh! … Despacio papi . Me duele mucho cabrón, … ¡Noooo! … ¡Ahhhh! Julio:. ¿Que pensabas, … que soy gilipollas? … ¡Siiiii! … ¿Te creías que no sabía que me espiabas? … Mirándome el paquete, con los ojos clavados en el y en mi culo, … ¿Te gusto en calzoncillos? … ¿Dimeeeeeee? Nene:. ¡Siiiiiiiii! … Me gusta verte en ...