LA PANDILLA DE VICTOR (16) El Padrastro del Nene - Relatos Eróticos

LA PANDILLA DE VICTOR (16) El Padrastro del Nene

... ropa interior, … Me das mucho morbo papa, y me pones muy caliente, … ¡Ahhhh! … ¡Sigueeee! Sacó la verga de mi culo manchada de sangre, me la enseñó poniéndomela a un palmo de la cara y pegándome con ella en los labios. Se la limpió con la sabana, dejando otra marca, otro trofeo del cabrón, … el de su hijito. Julio:. Te lo dije chaval, … que te iba a partir el virgo con mi cipote, … ¡Que gozada de culito tienes! Nene:. Te da morbo follarte a los tíos por el culo, ¿Eh? … ¿A cuantos te has follado en esta cama? … Dime mamón. Julio:. ¡Que viciosillo eres niñato! … Te pone calentón perdido, imaginarte a tu papi tirándose a los tíos por el culo, … ¿Verdad? … Muchos compañeros machos, me han puesto el trasero para que me los encule, … y no veas que gustazo nene y que gozada, verlos tan hombres tragando por el ano, un buen rabo como el mío. Dejó de hablar, para seguir enculándome con su verga, entraba en mi agujero sin ninguna dificultad, me había abierto de par en par y para entonces ya no sentía dolor, si no un placer enorme. Estaba recostado detrás de mí, los dos de lado con la cabeza en la almohada, me levantaba la pierna buena, estirándola hacía arriba con fuerza, haciendo que se separaran los glúteos de mi culo al máximo, y dándome caña en el trasero. Jadeaba de gozo, sentía su aliento en mi cuello, sus labios besando mi cara, la espalda, la nuca, me volvía la cara hacía él y me comía la boca, metiendo su lengua dentro entrelazándola con la mía. No paraba de tocarme la polla, ...

... masturbándome con rapidez, al ritmo de su follada en mí culo, estrujándome el prepucio con los dedos. Notaba que me venía un gusto indescriptible, nunca había sentido en mi vida, un placer tan grande y tan delicioso. Me había pajeado infinidad de veces, pero este gustazo jamás lo había experimentado, y me encantaba, … me gustaba, … me volvía loco de placer. Nene:. Papá . me viene la leche yaaaa . ¡Que gozadaaa! . No la puedo retener, tío. Julio:. Correte con mi polla dentro, … disfruta del gustazo que te va a dar, … ¡Siiiii! … ¡Asíii! … ¡Toma mamoncillo! … ¡Correte! Nene:. ¡Siiiii! … ¡Siiiii! … ¡Ahhhh! … ¡Que gustazooooooooo! … ¡Si papiiiiiiii! Julio:. ¡Y … yo … tam … biénnnnnnnnn! … ¡Ahhhhhhhhh! … ¡Toma! … ¡Siiiiiii! … ¡Tragaaaaaaaaa! Me llenó todo el boquete del culo de leche caliente, sentía como me ardía el ano, como me inundaba de semen, mientras vaciaba mis cojones de lefa en su mano y se la manchaba de esperma. Hizo que le limpiara la polla con mi boca, tragué a lametazos los restos de semen, al mismo tiempo que él se relamía los dedos llenos de mi esperma. Aquel polvo fue el primero de muchos, que vinieron después, algunos solo con Julio, otros con sus compañeros de trabajo, y algún que otro tío que nos trajimos a casa. David:. Osea, … Tú hartándote de follar con tu padrastro, y con quien te sale de la punta del nabo, … ¿Y a mí me tienes dos meses, haciéndome solamente una paja? … ¡Tú eres un cabrón colega! Nene:. Entiéndeme tío, … ¿Y si me equivoco contigo? … Nunca me ...