perdí la virginidad con mi mejor amigo negro - Relatos Eróticos

perdí la virginidad con mi mejor amigo negro

... dice: Joder, se me olvidó el condón. Le dije que se lo pusiera, y empecé a preocuparme, pero me la había metido muy poco aún. Bajé el culo y me quité de estar a cuatro patas y me tumbé mirándolo mientras buscaba el condón. Lo abrió mirándome, sonrió y me guió un ojo. Ese momento me puso a cien ya que llevaba bastante sin verle la cara. Volvió a la cama y me dijo: ¿Quién te ha dicho que te puedes tumbar? Me besó en la boca durante un buen rato, se puso el condón, me dio un azote en el culo y me volvió a poner a cuatro patas. En ese momento, estuve más relajado y empecé a sentir más placer que dolor. Yo mientras me tocaba la polla. Noté mucho la diferencia a tenerla dentro sin condón y con condón, pero sabía que lo mejor era hacerlo con protección. Siguió follándome, a veces rápido y duro, pero casi siempre lento y con cuidado. Me trataba siempre muy bien. A veces se acercaba a mi nuca para besarme o hablarme, y eso me relajaba y me ponía aún más. Estuvimos mucho follando, la verdad es que aguantó mucho tiempo sin correrse. Los dos cada vez gemíamos más fuerte. Él me la sacó. Se quitó el condón, me levantó y se tumbó. Al verle ese gran pollón, fui directo a comérsela. Se la comía con ganas, y noté como casi me cabía entera. Me cogió del pelo y me la sacó de la boca y empezó a darme golpes con la polla en mi boca. Me encantaban esos pollazos. Luego me la metía y sacaba de la boca con su mano, jugando así un buen rato. Luego me miró y me dijo que si quería más. Yo le dije que ...

... claro. Fui a por otro condón a la mesa y al levantarme me dio un azote en el culo, tan fuerte que me dolió y a la vez me dio más placer. Abrí el condón y se lo puse en la polla. Luego, le puse el culo en la cara y empezó a comérmelo con mucha saliva. Me giré y me la empecé a meter despacio. Me encantaba esta postura. Mientras me la metía, veía su cara de placer y me ponía súper cachondo. Después de meterla lento, empecé a rebotar en su polla mirándole a la cara, mientras él se mordía el labio gimiendo. Me agarraba del culo y yo mientras seguía sintiéndolo muy dentro de mí. Mientras nuestros gemidos se unían, llegó un momento en el que empezamos a gritar del placer. Yo de repente me corrí mientras botaba encima de él y le llegaba el semen casi al pelo. Mientras le manchaba toda la cara, el sacaba la lengua y se relamía la boca gimiendo. Cuando acabé de correrme, me quitó rápido de encima, aunque me tuve que levantar porque su polla era muy grande. Me tumbó de un empujón, se quitó el condón y empezó a tocarse casi gritando. Al ver que seguía aún sin correrse, le cogí la polla con las manos, la acerqué a mi cara y me empezó a follar la boca. Sin avisarme, empezó a correrse dentro de mi boca, la sacó pero yo no quería desperdiciar nada y la volví a meter rápidamente en la boca. Él gemía y gritaba mientras me llenaba de semen. Me tragué gran parte de la corrida, pero también tenía en mis labios. Suspirando los dos, nos acercamos y empezamos a besarnos. Yo empecé a lamerle la cara ...