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La historia de Ángel, solo era un muchacho (13)
Fecha: 11/05/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... de vaciarse se separó de mi y creía que todo había acabo. Otras manos me sujetaron las caderas sin dejar que cambiara de posición y otro macho me montaba, la verga entro en mi sin casi notarla, la leche de David y Alberto resbalaban de mi culo abierto y la polla resbalaba entrando y saliendo de mi trasero, el macho me sujetó de los hombros empujando muy fuerte. -Estas riquísimo, estaba esperando mi turno. -era la voz de Erico, mi tercer verga de la noche me hacía suyo, y me entregaba colaborador, sabía que su polla necesitaba presión y ser bien acogida, y apreté el culo abrazándola para que me gozara y disfrutara como un macho merecía. -¡Ayy! qué bien aprietas, tu culito me vuelve loco muñeco. -Oriol y David habían acabado por los jadeos ruidosos que pude oír, pero miraban como era follado por Erico. Oriol aún con la verga de su marido en su culo le retenía contra él abrazado a su cintura. A la vez que me follaba, Erico pego el pecho a mi espalda para llegar a mi verga y empezó a masturbarme, ahora me follaba duro haciéndome sentir muy puto, volviendo a gozar de mi tercera cogida en la noche, y cuando eyaculé en su mano arqueé la espalda encabritándola dando fuertes alaridos, y apretando el ano como una hembra herida por la verga de su macho semental cuando se siente fertilizada en la cópula que la dan. Había sito todo tan rico y placentero, pero tan cansado, que me dormí después de que Erico se retirara de mi culo. Habían pasado horas y me despertaron ...
... las caricias que sentía en la cara, Oriol me miraba tumbado a mi lado de costado. -Eres precioso chiquillo. -me fijé mejor en él, la coleta que tenía durante el día sujeta en la nuca haba desparecido, ahora el pelo le caía en capas cubriéndole la nuca y las orejas, en la frente se la habría en el centro y parecía una cortinilla. Yo pensaba lo mismo de él, era un chico increíble y aparentaba ser tan joven. -Quiero que seamos amigos Ángel, me gustas. -acercó la cara hasta que nuestros alientos se fundieron y con extrema lentitud me dio un beso rozando los labios sobre los míos, pasándolos lentamente. -Eres tan dulce, tan fresco, tan suave. -me besaba sin prisas, a veces solamente aspiraba el aire que yo expulsaba de mis pulmones y me lo devolvía envuelto en el suyo que quemaba como si tuviera calentura o fiebre. Era un ritual de caricias labiales hasta que se elevó sobre un codo y me empujó para que me pusiera boca arriba, colocó su pequeña mano sobre mi polla y me la acariciaba sacándome el glande de la piel. -La tienes grande. -me hablaba pegado a la oreja y dejo salir una pequeña risa, sus labio sonreían maliciosamente antes de empezar a chuparme la tetilla que tenía más próxima. Me lamenté cuando sus pequeños dientes mordieron mi pezoncito y él volvió a reír, para reparar el dolor colocó los labios y besaba lo que antes mordía. Su mano no dejaba de acariciarme la verga y luego los testículos, David y Alberto estaban muy cercanos observando lo que Oriol me ...