Conociendo a Ratona “Reclutadora” Cap. 2
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
No Consentido
Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
... ella fuera a comprar jaulas, platos y collares de perro.
—Ratona —exclamé.
—Ordene usted AMA, aquí me tiene para lo que ordene, guste o mande, le suplico me diga para que soy útil.
—Ratona, quiero que mientras regresa tu compañera, te vayas a comprar jaulas de medidas específicas, collares caninos con púas y dos platos de perro para cada una de ustedes.
Ratona preguntó:
—ALTEZA ¿de qué tamaño desea comprar las jaulas?
—Tráelas de doble tamaño, así de ese modo, podré economizar en jaulas, pudiendo meter a 2 perras por jaula y así hasta espacio voy a mejorar.
Apenas dije eso, Ratona salió disparada para cumplir las órdenes de su nueva y estricta AMA.
Pasados 25 minutos desde que Ratona partió a su encargo inicial, tocaron 2 veces a la puerta “toc toc”, se escuchó una voz susurrante que decía AMA, soy yo su fiel perrita de regreso, le traje a mis hermanas y a mi madre como me ordenó.
Apenas escuchó su madre lo que decía su hija, ella se quedó pasmada, no podía creer lo que escuchaba decir a su hija,
—¿podrías repetir lo que acabas de decir hija, creo que no entendí lo que acabo de escuchar?
—Si mamá con mucho gusto te lo repetiré tantas veces como sea necesario, para que termines por aceptar tu nueva vida.
—¿Nueva vida?, ¿Qué estás diciendo?
—Mamá, ...
... te presento a mi nueva y única dueña, y te voy a pedir, es más te exigiré que te comportes respetuosa con ella.
—¿Estás loca hija? —al escuchar eso, la hija le soltó semejante bofetón cruzándole la cara de ida y vuelta.
—te acabo de decir claramente que respetes a mi dueña, ¿acaso debo repetírtelo o te bastó un bofetón?
—No hija no hace falta, me ha quedado muy claro de donde está tu lealtad ahora.
—pues más te vale que no se te olvide o ya sabes la receta.
—¿La receta? —preguntó la mamá.
La nueva esclava le preguntó a su madre:
—¿Qué acaso me faltó un ingrediente de la receta por explicarte?
—no hija, perdón, tú tienes razón, soy una estúpida.
—Muy bien mamá, así está mejor, y espero hermanitas que ustedes hayan entendido o tendré que preparar más de la receta para ustedes.
Uniformemente ambas hermanas respondieron:
—No hermana, con lo que mi mamá probó es bastante para todas, gracias de todas maneras.
—Serenísima AMA, aquí le traje lo prometido, y como ve ya está listo para ser usado a su pleno antojo.
Yo me quede congelada del asombroso cambio de actitud de la perra que hacía unos minutos apenas estaba temblorosa, ahora no solo estaba decidida a servir a mis pies, sino que muy sutilmente convenció ante mis ojos a toda su familia.
Continuará.