1. Vamos Marianella....


    Fecha: 23/08/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: marianella, Fuente: RelatosEróticos

    ... ducha.
    
    Aproveche la cama, me tiré en ella, y le pedí a mi marido que me cogiera abrazándome.
    
    Así lo hizo, y ya no se si yo acababa o no porque no había parado aun de tener orgasmos.
    
    Cuando los chicos salieron de la ducha, entramos nosotros. Allí debajo de la ducha, nos besamos y nos dijimos cosas que nunca nos habíamos dicho.
    
    Estábamos felices.
    
    Pero no termino allí la cosa.
    
    El me dijo, que aun faltaba algo.
    
    Mas aun? Le dije….
    
    Ve al dormitorio, que uno de ellos te esta esperando, yo iré luego con el refrigerio.
    
    Entre vacilante al dormitorio, y en la penumbra llegue a la cama.
    
    Pronto supe que estaba Tito. Tan solo dijo, sorteamos los turnos y te tengo primero.
    
    Me recostó en la cama, abrió mis piernas arroyando mis rodillas hasta poner mis piernas sobre sus hombros, mi descargo su furia. Me envainó su larga polla en mi abierta y caliente concha, que no paraba de gozar.
    
    Así le respondí con mis movimientos, y deje que su cuerpo se pegara al mío para sentirlo estallar en mil suspiros. Se fue y en la despedida, beso cada uno de mis pezones.
    
    Tal lo suponía, inmediatamente entro Rolo.
    
    Que tal, dijo….. mientras apoyaba su cuerpo junto al mío.
    
    Me regalo unas caricias gentiles, a las que agradecí, manoseando su pijota, que respondió poniéndose durita. No tarde en mejorar su virilidad, dándole una buena mamada, que solo suspendí, ...
    ... cuando el dijo, basta…. Porque te quiero coger.
    
    Me bajo una pierna de la cama, para hacerlo desde atrás, mientras yo tenia una rodilla clavada en la cama. Era tal el campo que le dejaba para sus embestidas, que temí que con su ímpetu me hiciera romper el respaldo de la cama.
    
    Se me una mujer caliente, y solo por eso no me sorprendí, que aquello me estuviera produciendo otro orgasmo….. y así fué. Pensé que el también llegaría, pero se detuvo como para intentar hacerme la colita. No es buena idea, le dije… porque la tienes muy grande. El no se que fue lo que murmuro, pero no escucho mi sugerencia, y busco mi cuevita. Mamasita…… que locura. Pueden creer que pudo metérmela en pocos enviones. Yo no lo podía creer, pero estaba sucediendo, y hasta lamente que el se retirara salpicando su esperma por el piso, rumbo al baño.
    
    Espere a mi marido, quien demoro un poquito pero entro con una bandeja, con dos whisquesitos. Volvimos a reir juntos. Nos abrazamos, besamos, y saboreamos nuestras bebidas entre lamidas.
    
    Le pedí que me cogiera despacito, y así lo hizo, para placer de ambos.
    
    Lo sentí caliente, completo, tan completo como me habían dejado a mi, y se puso a mil, diciendo como me había cogido, y escuchando que yo le respondía que era un placer.
    
    Cuando lo quise reanimar, me sentí floja….. me quede dormida.
    
    Sin lugar a dudas, la mejor navidad de mi vida. 
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