Mis sobrinos calientes - Relatos Eróticos

Mis sobrinos calientes

... para terminar de sacarse las prendas por los pies, y arrojarlas a un lado de la cama.

Estaba a mi costado y desnuda de la cintura para abajo, allí le pude ver de mas cerca su conchita, ahora parecía con mas pelos, como un penacho en la parte superior de su conchita como si salieran de la unión de los labios exteriores de la vagina hacia arriba, no eran muchos, pero si mas de los que me habían parecido la primera vez que la vi por la ventana, eran largos y delgados como peinados hacia arriba , entre la abertura de los labios vaginales, asomaba el promontorio que cubría su clítoris, que a propósito me dio la impresión de que era bastante grande.

Entonces con una voz bastante enronquecida por el deseo, le dije que por que no se quitaba ese TOP también, y ella con un movimiento se lo saco por encima de la cabeza, y quedaron expuestas a mi vista sus tetitas, ya formaditas, en punta y duritas, y coronadas con pequeños pezones de un color mas oscuro y que en ese momento se veían muy paraditos, yo me quede mirándola a mi gusto, mientras sentía como mi erección crecía mucho mas.

Arturito se hecho entre las piernas de su hermana abriéndolas, y puso su cara cerca de su conchita , para mirarla de cerca, entonces con los dedos de las dos manos empezó a separar los labios vaginales de esa conchita, y le pregunto a su hermana, ¿una lamidita?; Vanessa con su risita nerviosa le dijo siiii, y el la empezó a lamer desde debajo de los labios vaginales hacia arriba, y ella cerro los ...

... ojos y empezó a hacer movimientos ondulantes con sus caderas, y a soltar gemidos de placer, Arturito paró de lamerla un momento, y levantando la cara para mirarme me dijo ¿ que tal lo hago tío?, y yo sonriendo le dije que bien, pero que debía succionar el clítoris, y entonces el me dijo, ¿Cómo?, ¿ y donde esta el clítoris?, en la parte de arriba le dije, pero el empezó a lamerle los poquitos pelos, que tenia, y yo me empecé a reír, noooo, le dije, un poco mas abajo, entonces Vanessa me dijo , tío ¿por que no le enseñas tu como hacerlo y donde?, la sangre se me subió a la cabeza de la excitación, ella misma me estaba pidiendo que le diera una lamida en la conchita, me tarde un poco en recuperarme, y cuando volví a ser conciente de la situación, después de que se desvelara esa oscuridad de mi vista, producida por el deseo, vi que Arturito había dejado el lugar entre las piernas de su hermana, y estaba a un costado, diciéndome, anda enséñame como.

Me arrodille entre las piernas de Vanessa, y note que estaba temblando, como cuando uno tiene escalofríos, y es que el deseo me estaba dominando, tenia un nudo en la garganta que no me dejaba pasar la saliva, la cual tragaba con dificultad, y cuando trate de hablar, mi voz sonó ronca, y cargada de deseo.

Me agache para meter mi cara dentro de las piernas de mi sobrina y llego hasta mi ese olor de conchita, por que ya estaba húmeda, con el trabajo que le había hecho su hermano, y unas gotitas blancas transparentes, coronaban la parte ...