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Luis, Jacobo y un verano 27 El ardor de Bruno
Fecha: 18/05/2019, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... mi piel, sus fuertes brazos ejercitados en el deporte abrazándome contra él. Estábamos en ese estado de sensibilidad analizadora, donde tu mente capta todos los movimientos y ritmos del cuerpo que tienes pegado a ti, y volvía excitarme sintiendo la fortaleza exuberante de su joven cuerpo que se desarrollaba como un milagro perfecto. En poco tiempo sería como mi tío, su madurez comenzaba a notarse, eclosionaba en impresionante virilidad como la de su padre, un macho total capaz de enamorar a mamá y después a la tía. ¿Cómo podía bromear de esta manera conmigo? Así me lo debía tomar, como una ocurrencia en una noche de sexo. Su verga golpeaba impaciente en mis piernas, había vuelto a excitarse acariciándome y volvía a estar en forma, dispuesto a seguir sacando los jugos de sus huevos. -¿Estás otra vez dispuesto y con ganas?- apresó mis labios con sus dientes antes de responder. -¿Tú qué crees? -había cogido mi mano para llevarla a su pene aunque no era necesario, su verga me llamaba golpeando en mis muslos. -Quiero mamarla y que me lo eches todo en la boca, hace mucho que no te bebo la leche. –le sugerí malicioso. -Pienso lo mismo que tú, también yo voy a comer la pollita de este peque. –pollita decía, no resultaba tan pequeña, aunque al lado de la suya si lo era. Nos colocamos, o me dispuso tumbado de costado, para él tumbarse invertido con mi cara ante su pene y la suya con el mío. -Quiero que lo hagamos durar y así estaremos más tiempo. –le escuchaba hablar pero ya tenía su ...
... rico pene en mis manos bajando su pellejo para dejar el glande rojo ante mis ojos. Resultaba delicioso y me entretenía a veces buscando los brillos en las distintas tonalidades de los colores de su glande antes que de goloso lo metiera en la boca para batirlo con mi lengua, estrujarlo y sentir su delicada blandura, aprovechaba la ocasión para jugar con el anito de Bruno que se dejaba acariciar, e iniciar una ligera penetración con mi dedo. Me repetía una y mil veces lo que mi primo me gustaba, siempre había sido así, lo mucho que le admiraba y lo maravilloso que le veía, pero parece ser que el amor escoge otros derroteros, a veces para llevarnos al naufragio de las convicciones más simples y por tanto las más fuertes. Después de largos minutos de chuparle, tenerlo en mi garganta sintiendo el roce de su glande en ella, envolver sus testículos en mi mano, meter la primera falange de mi dedo en su culo, le sentí latir más fuerte y como se engrandecía en mi garganta y lo saque sin que él quisiera. Necesitaba el sabor de sus jugos, sentir como me quemaba la lengua su esperma. Se derramó entero, en borbotones secos y calientes llenando mi boca, soportando su vibrante cuerpo que se me escapaba y volvía cada vez que un trallazo de leche le salía, y ahora no quiso dejarme sin que obtuviera mi premio, tenía toda mi verga en su boca y chupaba, sacando por debajo la lengua para tocar mis testículos. Nos bebimos nuestros jugos envolviendo nuestras vergas en ellos, sin descanso saboreando ...