1. El día que la fantasía se hizo realidad (Parte 1 de 2)


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo888, Fuente: CuentoRelatos

    Había sido una noche difícil, no había podido dormir del todo bien. No podía quitar aquella imagen de su mente. Mónica, la mejor amiga de su esposa, había estado en su casa ayer por la noche para tomar un café. Cuando él llego, el encuentro fue de lo más normal. Sin embargo, la blusa de Mónica parecía contar otra historia. Sus senos, sin ser muy grandes le eran muy atractivos por su forma y aparente firmeza (misma con la que a veces fantaseaba poder comprobar). Pero en esta ocasión, sus pechos estaban coronados por unos redondos pezones erectos que eran notablemente visibles a través de su blusa vaporosa y un brasiere que debería ser liso y delgado. Los pezones eran de esos que se paraban desde la areola formando una pequeña montaña y no solamente la punta, lo que era tremendamente excitante para Mario. Al despedirse, ella le dio un abrazo y un beso y le dijo... "no me iba a perder tu apapacho hoy...". Eso basto para que Mario tuviese la imagen de esos pechos desnudos y erectos contra su torso, entre sus dedos, y desde luego en su boca... Daba vueltas para poder dormir, abrazo a Laura, su esposa, y ella se oprimió contra su pecho mientras movía sus piernas como gata en celo, ella también tuvo una noche inquieta...
    
    Al despertar, Mario dirigió su atención hacia la sensación de cosquilleo y calor que emanaba de su entrepierna, y al bajar su vista pudo ver el cabello castaño claro de Laura que se movía rítmicamente. Ella, al darse se cuenta, levanto la cabeza y miro a Mario: ...
    ... "Buenos días amor! Quería darte una sorpresa", dijo con una sonrisa en la boca mientras su mano subía y bajaba por su miembro erecto. "Buenos días amor!", contestó Mario y le acarició con ternura la cara a su esposa. Ella volvió su atención al pene de Mario, lo acarició con la mano lentamente desde la base hasta la punta y volvió a bajar al mismo tiempo que la punta de su lengua recorría la punta y Mario se estremeció; no podía distinguir la diferencia entre dolor y gran placer. Al darse cuenta, ella repitió la operación, lo que saco un gemido de la boca de Mario, "Ahhhhh!"... Recorría la punta del pene con la punta de la lengua y su mano subía y bajaba por el resto del miembro que parecía explotar en cualquier momento. Se mojó los labios y comenzó a succionar, mas como a besar profundamente el glande y Mario gemía y le trataba de acariciar la espalda, sin lograrlo; "déjame hacerte lo mismo", pidió el. Ella levanto la cara y le dijo: "pensé que nunca lo pedirías!" al tiempo que giraba su cuerpo para acomodar su pelvis justo del encima del rostro de su esposo.
    
    A Mario le gusta darle sexo oral a Laura, pero nunca lo habían hecho al mismo tiempo. Se mojó los dedos de la mano con la boca y los acerco a la vulva de ella. "Dios mío!" exclamó, ella esta empapada y sus dedos se deslizaron con facilidad a lo largo de la hendidura. Agarró con fuerza las nalgas de Laura y se acercó para probar su humedad. Sus labios se encontraron con los de la vagina de Laura y chupo ese delicioso ...
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