1. El día que la fantasía se hizo realidad (Parte 1 de 2)


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo888, Fuente: CuentoRelatos

    ... líquido, besando y lamiendo la totalidad de la vulva de donde emanaba su delicioso y dulce humedad. La chupó con fuerza besando fuertemente sus labios, lamiendo y succionando su clítoris. Ella por su parte chupaba con fuerza el pene mientras que con la mano lo masturbaba con más fuerza cada vez. En cuanto sintió que el pene se endurecía en preparación para el orgasmo de Mario, se detuvo y le dijo: "me muero de ganas de sentir como te vienes dentro de mí... No lo hagas antes, de acuerdo?". Se levantó para quedar hincada con la vagina en la cara de Mario, a lo que él respondió con un ataque aún más feroz de su lengua a la vulva de Laura. Sus piernas temblaron y dejó salir gemidos de placer, al tiempo que Mario sentía como la vagina se estremecía ante el orgasmo que era inminente. Bebió frenéticamente el líquido que corría en su boca.
    
    Ella cayó rendida hacia atrás y él se levantó y se acomodó frente a ella. Le levantó las piernas y puso los tobillos en sus hombros. Quedó hincado frente a ella. Tomó su pene con la mano lo acaricio contra la vagina de Laura que gemía al sentirlo ...
    ... y le pedía que lo metiera con fuerza. Hizo este movimiento varias veces, frotando la punta de su pene con el clítoris de ella, haciendo círculos alrededor de su entrada y empujo con fuerza. "Aahh!" exclamó ella al sentir la oleada dentro de sí. Le tomó los senos, tersos y blancos con pezones rosados y muy erectos. Deseaba besarlos, chuparlos con fuerza, pero no podía, pues la posición no lo permitía. Se movía con fuerza y podía sentir como su orgasmo se aproximaba, mientras que el de ella aun no cesaba. Ella levantaba su cadera mientras que sus piernas no dejaban de temblar. Ella gritó de placer "Más fuerte, más fuerte!" le pidió y él empujo con más fuerza cada vez, escuchaba el sonido de su piel chocando con la de ella junto con los gemidos de ella y su propio rugir. Explotó!, con una eyaculación larga, estremeciéndose con cada espasmo de ella. Ella sentía como su pelvis se contraía sin control, tuvo un orgasmo increíble!
    
    Después de descansar un poco ella se levantó y se metió a bañar. Al poco tiempo él se metería y harían el amor una vez más bajo el chorro de la regadera... 
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