1. Cornudo y humillado


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Slim Pantyhose, Fuente: CuentoRelatos

    El siguiente relato que les cuento sucedió hace poco más de un año. Lo que ese día ocurrió fue grandioso y la verdad, lo quiero volver a repetir, así es que si alguien de ustedes cumple los requisitos, pues ya saben, algo grande puede suceder.
    
    Una de esas noches de lujuria que gozo con mi esposo, mientras cogíamos, estábamos viendo una película de un tipo que tenía una verga preciosa, sin mentirles medía, yo pienso que más de 20 cm de larga y se veía ancha y venuda. Fue entonces que le dije a mi esposo que tenía el deseo de tener una verga enorme para mi y poderme moverme encima de ella, hasta dejarla flácida.
    
    Al siguiente día y mientras tomábamos café, antes de salir al trabajo me dijo:
    
    —de verdad te gustaría que un dotado te cogiera?
    
    —pues no sería mala idea, o tu qué piensas? —le dije.
    
    —bueno, que te parece si el fin de semana ponemos un anuncio en la web y vemos que resultados da, va?
    
    Y si, así lo hicimos.
    
    Llegó el fin de semana y en cuanto amanecimos mi esposo puso un anuncio en un tablero de relaciones que decía:
    
    “Busco un hombre joven, respetuoso, limpio y dotado que pueda satisfacer a mi esposa”.
    
    Nos llegaron muchos mensajes, cientos de ellos que decían que tenían un pito de más de 20 cm de largo, pero sabemos que no todos dicen la verdad. Fuimos seleccionando los mensajes hasta llegar con tres candidatos. A quienes habíamos escogido nos mandaron fotos de sus miembros y sus datos generales. Finalmente nos quedamos con una opción; un tipo de ...
    ... 28 años de edad, guapo el condenado, delgado pero con músculos fuertes y una verga lindísima, y si, era de más de 20 cm, se los juro.
    
    Acordamos verlo un fin de semana y él acepto, nos vimos en un bar de la zona de Insurgentes Inn. Mientras estábamos en el bar, mi marido le puso ciertas condiciones y obvio, él acepto muy gustoso.
    
    Nos fuimos a un hotel de la calzada de Tlalpan. Mi esposo pago, a él solo le tocaba llevar sus propios condones.
    
    Él es una persona joven; a sus 28 años de edad ya tiene una ingeniería, es casado con dos niños en la familia, pero le encanta el sexo. Mientras mi esposo y él rompían un poco el hielo yo me preparaba para lucir bella para él, mi nuevo amante. Mi esposo me había comprado para esa ocasión un conjunto de ropa tipo colegiala, unas pantimedias de marca Sutil, que son brillosas, pero algo corrientes y unas zapatillas de plataforma preciosas; no llevaba puesta ropa interior.
    
    Salí del baño unos 15 minutos después y ya se habían tomado dos cervezas cada uno. Mi esposo había prendido la tele y había puesto un canal porno, Arturo se sentó en uno de los sillones y mi esposo estaba sentado en la cama. En cuanto salí del baño fui al lugar donde se encontraba mi esposo me ofreció una copa de whisky, que llevaba preparado para mi.
    
    Mi esposo comenzó a acariciarme las piernas y las tetas por encima del conjuntito, que apenas y me tapaba los pezones. La falda era casi un trapo que no me tapaba ni la mitad de las nalgas, es decir, que en pocas ...
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