1. Mi hija y el MSN - Parte 2


    Fecha: 24/08/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Dark knight, Fuente: CuentoRelatos

    ... dijo señalándome el dedo medio de su mano “buena”.
    
    Pues sana, sana también el dedo.
    
    Con algo de picardía, lo aproximó a mis labios para que también le diera un beso. Con cuidado, deposité suavemente mis labios en el dedo. Estaba mojado y pringoso pero no hice ningún comentario al respecto.
    
    Creo que ese beso estuvo muy desabrido, papi. – Puedes hacerlo mejor, si no, mi dedo no va a sanar.
    
    Haber, ven para acá de nuevo.
    
    Ofreciéndome de nuevo su dedo, lo volví a besar con mayor intención esta vez y en un impulso, lo metí a mi boca y lo acaricié con mi lengua absorbiendo todo el sabor de su sexo impregnado en él.
    
    Asi está mejor?
    
    Mucho mejor papi. Dice mi dedo que muchas gracias. Que si qué puede hacer por ti.
    
    Dile que se deje dar muchos besitos.
    
    Claro, los que quieras. Es todo tuyo.
    
    Ahora ella, acercando mi mano a su boca, tomó mi dedo corazón y lo metió en su boca. La humedad de su lengua lo cubrió por varios segundos, deleitándose en toda su extensión como si fuera un pene pequeño mientras yo pretendía que mi dedo estaba lastimado como el de ella.
    
    Me asusté por la caída, papi. Me dijo. Toca mi corazón.
    
    Yo obedientemente la toqué por encima de su camisón. Al voltearse a mi, había abierto sus piernas y desde mi posición podía ver de reojo ese coñito ardiente que me había fascinado, pero ahora se veía con los vellitos mojados y abierto como una almeja invitando a devorarla. M i pene se pusó duro y sentí unos deseos inmensos de acostarme encima ...
    ... de ella y meterme en su intimidad para poseerla salvajemente.
    
    Cristina tomó mi mano que descansaba sobre su pecho y la movió para que estuviera ahora por debajo de su camisón. Mis dedos tocaron su seno izquierdo que se agitaba de deseo y jugaron brevemente con el nacimiento de sus pezones. Estaban duros, erguidos como guerreros en la batalla y seguí con la mano ahí por un rato más mientras me deleitaba con la visión de su coñito mojado frente a mí.
    
    De verdad que late muy rápido tu corazón. Siento que te haya pasado eso. –Mi voz sonaba ronca y muy distinta a mi voz normal.
    
    No te preocupes. Lo bueno es que tú estabas aquí para ayudarme.
    
    Si necesitas algo más me dices amor.
    
    Claro papi. Yo te aviso. Es más
    
    Dime.
    
    Hay algo que quiero pedirte.
    
    Lo que quieras.
    
    Tengo temor de que vaya a tener pesadillas esta noche, por el susto. Te molestaría que durmiera en tu cama esta noche? Asi me voy a sentir mas protegida.
    
    Pero es que yo soy muy loco para dormir y te puedo lastimar el brazo
    
    No importa, papi
    
    Además me levanto muy temprano para ir a trabajar y no quiero despert
    
    No importa, papi. Si no quieres dime y está bien, lo acepto.
    
    No es eso. Es que…
    
    Es que, qué? Si te preocupa lo que diga mamá te prometo que no se lo voy a decir.
    
    Está bien. Nada más abrígate bien porque mi recamara es fría.
    
    Gracias papi.
    
    Y dándome un tierno beso en la mejilla, me soltó. De reojo volví a ver esa conchita tentadora y aturdido aún salí de su habitación para ...
«12...4567»