1. La pertenencia (16): La zambullida


    Fecha: 24/08/2017, Categorías: Incesto Autor: Miguel.Lopez, Fuente: CuentoRelatos

    ... que te usen?"
    
    "Sí, me encantó, fue tan rico, sentí que estaba siendo una buena puta caliente para mi dueño. Me encantó."
    
    La saqué de encima de mí, la di vuelta y la puse de rodillas. La agarré del pelo y le empecé a dar cachetadas sonriéndole, mostrándole que lo estaba pasando bien con ella.
    
    "Si, exactamente, eso es lo que eres, una perra hambrienta de pico. Siempre quieres más verga."
    
    "Sí, nunca tengo suficiente verga. Quiero pico, quiero pico, quiero pico." Yo no le había enseñado esa palabra chilena, la dije una vez y ya sabía cómo usarla como que la hubiera conocido desde la pubertad.
    
    Me puse de pie y use su cabeza para masturbarme.
    
    "¿Te gusta el pico puta de mierda?"
    
    La mantenía atragantada para escuchar sus esfuerzos de contestar. Después la soltaba.
    
    "Si, me gusta el pico, me gusta mucho mucho mucho."
    
    Ya fue suficiente. Eyaculé en su cara, su boca abierta, su lengua afuera. La mayor parte cayó fuera de su boca.
    
    "No dejes comida en el plato."
    
    Se limpió la cara prolijamente.
    
    "Estás perdonada."
    
    "Gracias." Sus ojitos se llenaron de lágrimas de gratitud que todavía no caían.
    
    "Sabes hacer mérito. Aprendes de tus errores. Eres una buena pertenencia. Puedes estar aliviada, tu falta queda en el pasado. Puedes olvidar la falta, pero no olvides la lección."
    
    "Sí. No lo olvidaré nunca. Es imposible que se me olvide. Lo peor que me puede pasar es decepcionarte. Sí te aburres de mi, no es tan malo como saber que te he ...
    ... decepcionado."
    
    "No solo eres mía, eres mi creación."
    
    "Si no fuera tuya, seguiría vacía, no sería nada. Todo lo que soy es gracias a ti, gracias a ser tuya."
    
    "Límpiate las lágrimas."
    
    "Perdón." Por llorar.
    
    “Estás perdonada. Me vas a seguir haciendo sentir orgulloso de tenerte. Vas a seguir haciendo mérito para ser de mi pertenencia. Voy a seguir complaciéndome con tu uso."
    
    "Gracias."
    
    "¿Qué es lo que más te gusta de ser mía?"
    
    Sabía que "todo" no era una respuesta aceptable. Ya no tenía miedo de decepcionarme, le había ayudado a sentirse segura de que no lo iba a hacer.
    
    "Que mi vida tiene sentido. El sentido de mi vida es ser usada por ti, como tu pertenencia. Que pueda complacerte de alguna manera como tu pertenencia, eso es lo que más me gusta de ser tuya."
    
    "Por qué elegiste ser mía?" Una trampa, bastante obvia por lo demás."
    
    "No fue mi elección." Obviamente no iba a caer. Pausa para buscar las palabras precisas, marca de la comunicación digital. "Tú me elegiste. Yo ya era tuya. Yo soy y siempre he sido tuya, es mi ser, es lo que soy. Tú me lo hiciste ver, eso era todo lo que hacía falta."
    
    Íbamos bajando por el lado del montículo.
    
    ¿Hay algo que no harías por mí?"
    
    "Nada. Imposible. Prefiero morir antes que desobedecerte. Tú eres muy bueno y siempre me das la oportunidad de hacer lo correcto, de servirte como me corresponde."
    
    En el radio-taxi de vuelta la tome por el hombro y la deje apoyarse en mí.
    
    "Vas a ser el ama de Felipe. Él va a ser tu ...