1. El Baldío y El Mirador. 11ª parte.


    Fecha: 25/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... tensaban a cada paso y se le veían roízas sus piernas, ya que llevaba una faldita negra a media pierna y de lejos se miraba que estaba peluda ya que tenía una vellosidad tupida, pero se observaba que eran suaves como el terciopelo, embobado iba viendo sus curvas que resaltaban por su caminar, por lo que no me percaté, que volteo a decirme algo y me cacho mirándole su trasero carnudo, y me dice, ->>> ¡ay maestro ya le cache mirándome!, >>> sí discúlpame es que venía pensando y clave la mirada en tu lindo caminar, >>> ay maestro no se preocupe, ya estoy acostumbrada a que me miren en la calle y aquí el papá de Jacqueline siempre anda viéndome y me dice cosas sucias, >>>, a poco y que te dice tu patrón, ¿puedes decirme?, >>> no, me da pena, pero mejor ayúdeme a subir la lonita de envases y le voy platicando, >>> ándale, ¡así más a gusto te escucho! Ya le ayudé a subir la lona de no más de veinte envases de cerveza y latas vacías que acumulaba ese señor, en eso me dice que hay más latas en ático y se sube en una escalera para bajarlas de un cancel alto en eso volteo a verla y desde abajo le voy viendo sus piernas que al subir una al entrepaño, su pantaleta se le hacía a un lado y mostraba su gordezuela conchita de la ladito, ya que no le cubría bien su intimidad, por lo que me imaginé que era una tanga o un bikini que no era de su talla, así como estaba me iba tirando desde arriba las latas que iba metiendo en la lona, hasta que me dice, que ya eran todas y fui presto a ...
    ... ayudarla a bajar, sosteniéndola de la cintura de los últimos peldaños al piso, quedando de espaldas a mi pecho, por lo que un breve rose de mi erección le di en sus nalgas y me retiré para ver su reacción, lejos de molestarse se inclinó a abrocharse la hebilla de su zapatilla poniéndome la redondez de culo en mi pene que sin invitación se incrustó en la zanja divisoria de ese apetitoso culo macizo, carnudo y duro, recuerdo que la tela de su falda se prestaba y se hundía junto con mi erección en ese surco, ya de ahí se pasó a abrocharse la otra ya que se las había quitado para subir en la escalera, y se acomodó a manera de que sentía punzar su centro trasero que me pasaba calor a través de mi pantalón, ya una vez que terminó su labor que hacía levantó su torso y se daba a arrimarse a mi pene que seguía hundido entre sus globos de carne trasera, para recargarse en la escalera y parar lentamente ese rabote que me estaba excitando en demasía, mis manos fueron a colocarse en su talle el que jalaba a manera de que ella pegara más su carne, de momento un suave vaivén se daba ella frotándose en mi masculinidad que encerrada punzaba por salir y adentrarse en esa chica de sensuales curvas. Sus manos fueron a posarse encima de las mías que a su cadera estaban jalándose ella hacía mí, e hizo que la abrazará por su bajo vientre y la vez bajándolas a manera de ir palpando por encima de su falda su monte de venus, que sentía esponjoso, y que me lo imaginaba con una enorme mata de vellos pubianos, ...