Una noche en la disco (JULIA)
Fecha: 26/05/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: nosoycompasivo, Fuente: SexoSinTabues
... correspondió, las demás mirábamos como tontas, sorprendidas por el vocabulario de Begoña. Y la verdad que el resto de la cena fue todo chicos guapos que bajaban y no sé por qué, pero casi todos venían a nuestras mesa. Durante la cena nos bebimos 6 botellas de vino, pero cuando terminamos de cenar se acerco un camarero con dos botellas de champan y nos dijo que era de parte de los chicos, por lo enrolladas que fuimos. Nosotras ya estábamos bastante contentas con la cantidad de alcohol, pero nos bebimos las dos botellas, total que al salir estábamos un poco borrachas, pero sobre todo estábamos calientes. Fue Maribel la que dio la idea: —Vamos, chicas, aquí cerca hay una discoteca en la que podemos seguir disfrutando y bailar, ¡y a lo mejor cae algún chico guapo! Todas nos echamos a reír, pero creo que todas teníamos ganas de tener algún roce con chicos. Fuimos andando a la disco y durante el trayecto, los chicos con los que nos cruzábamos no dejaban de piropear, nosotros les seguíamos el juego y entrabamos en su provocaciones. Al fin llegamos a la disco y encontramos un sofá grande donde sentarnos todas, llegó el camarero, pedimos una copa cada una y nos pusimos a charlar, de nuevo fue Luna quien rompió el hielo: —A ver, chicas, llevamos juntas 2 años y en este tiempo hemos cogido suficiente confianza para contarnos cantidad de intimidades; hemos hablado de nuestros maridos y mucho, pero mucho de sexo. pues os puedo decir que entre el espectáculo y las copas, estoy ...
... cachondisima, me follaría al primero que pasara por la puerta. Yo hacía rato que notaba mi tanga mojado, pero cuando escuche a Luna, tuve un calambrazo en el coño que casi me corro allí mismo, me mordí los labios para no soltar un gemido. Estaba en estos pensamientos cuando llego el camarero con las copas y una botella de champan. —Perdón, - le dije - nosotras no pedimos eso. El camarero nos contesto que era una cortesía de unos caballeros de la barra y todas levantamos la cabeza para atisbar; desde la barra nos saludaban dos hombre maduros, pero elegantes, atléticos para su edad y con un cuerpo que no tenía nada que envidiar a los chicos que en ese momento estaban bailando en la pista. Las ocho levantamos nuestras copas y les saludamos, ellos nos correspondieron y entonces escuche a Josefa: —Joder, chicas, será el alcohol o el espectáculo que vimos, pero esos maduros están para comérselos. Mirad qué culito se les nota. ¡Coño, Luna yo también estoy perraca! Te digo que no me importaría que uno de esos viejos me sobara y me follara, ¡hasta se me mojaron las braguitas al verlos! Yo me quedé mirándolos y la verdad que para tener más o menos la edad de mi padre, estaban buenísimos. Sin que se dieran cuenta de mis intenciones, propuse a las chicas ir a bailar un rato con la excusa de bajar el alcohol, y a todas les pareció bien; nos levantamos y las lleve a la parte de la pista más cercana a los maduros. Estos estaban charlando con el camarero y al principio no se fijaron en nosotras, pero ...