1. Amalia y el carnaval


    Fecha: 26/05/2019, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pueden estar en 110 sin problema, una cintura de 75 y unas caderas de 120. Nunca he follado con ella, pero joder, en mi época de 20 años, las veces que imaginé follarme a Amalia y Julia juntas. Nunca pude hacerlo, pero siempre pensé en que algún día las dos me chuparían la polla al mismo tiempo, que masturbarían mi tronco a 4 manos, que yo me tumbaría en la cama, Amalia se metería mi polla en su conejo sentada frente a mi, y que Julia se sentaría en mi boca mirando a Amalia, y se fundirían en un buen morreo. Muchas más veces imaginé que luego yo follaría a Amalia a 4 patas, mientras ella le comía el coño a Julia. O que yo me tumbaría, Amalia se metería mi polla por el culo, y Julia se comería el coño de Amalia y mi polla, mientras se masturbaba su voraz conejo.
    
    Estábamos pues Amalia, Julia, un par de amigos mios y yo. La noche no daba más de si, y ya empezaba a tocar retirada. Mis amigos marchaban, y yo me ofrecí a llevar a Amalia y Julia a sus casas. ¡Soy un caballero! ¿Cómo las voy a dejar ir solas y andando? Ellas como es evidente encantadas, no iban a decir que no a un amigo al que conocían desde hace 20 años.
    
    Así, subimos los 3 en el coche. Yo conducía, Amalia a mi lado, con su falda corta que me debaja ver donde acaban las medias y me ponía cachondo con su liga, y Julia detrás. Amalia y Julia vivían muy cerca, y como Amalia y yo sabíamos cómo terminaría la noche....dejamos primero a Julia. Sinceramente, creo que aunque Julia no sabía nada, se intuía que yo ...
    ... follaba con su amiga, pues en ocasiones anteriores el reparto había sido idéntico. Nunca lo sabré pero creo que Julia se hubiera apuntado a un trio, pues los 3 éramos solteros, no teníamos pareja, y con nuestra madurez, podíamos disfrutar mucho.
    
    Fué dejar a Julia, y nuestras lenguas se encontraron. Un intenso beso, y emprendimos camino de mi casa. Durante el corto trayecto, mi polla había saltado del disfraz de lobo, y la cabaretera de Amalia me se había abierto de piernas, apartado el tanga, y me había dejado abierto el coño para que le fuera trabajando un dedo. Llegamos a casa, y nada más abrir la puerta, comenzó la acción. Lo primero que hice fue quitar el tanga por completo, arrodillarme bajo la falda de cabareteras, y comerle el coño de rodillas como si no hubiera mañana. ¡Joder qué rico estaba!...era un auténtico pescado, bien saladito, mezcla de los propios jugos femeninos y quizas resto de piss de toda la noche. Mi polla estaba totalmente empalmada. Así que fué el turno de Amalia, quien se arrodilló en el propio pasillo y empezó a hacerme una mamada mientras yo sobaba sus tetas que ya estaban fuera del corpiño.
    
    Seguimos avanzando, desnudándonos, hasta quedar totalmente en pelotas. Recuerdo que Amalia se quitó todo excepto las medias y la liga, realmente estaba muy puta. Nos tumbamos en la cama, nos pusimos en 69, y Amalia me trabajaba una buena mamada al tiempo que golpeaba mi polla con sus tetas como si fueran dos campanas. Por mi parte, yo me encargaba de seguir ...