mas caña
Fecha: 28/05/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Cermega, Fuente: xHamster
... inmóvil, pensando "no lo hagas, qué sentido tiene, todo el mundo verá que llevo mi ropa interior en la mano". Mientras mi pensamiento iba por ese camino mis manos iban por otra, me desabroché el sujetador, lo doblé con cuidado, me quité las braguitas e hice lo mismo. Lo junté y lo metí en mi mano apretando tan fuerte como pude tratando inútilmente de que no asomara ni un trozo de tela fuera del puño cerrado.Me levanté y me dirigí al salón. A pesar de que todo el mundo parecía estar a lo suyo yo tenía la sensación de andar desnuda y ser objeto de todas las miradas. Me encontraba incómoda, a la vez que con una extraña sensación de excitación. Alcancé nuestra mesa y, antes de sentarme, extendí mi mano hacia la de mi amo que la abrió para tomar su objeto de deseo. Se la llevó a la nariz y la olfateó, luego, discretamente, se la guardó en el bolsillo.Me senté con sumo cuidado por no enseñar nada cruzando las piernas.-¿Cómo te sientes? él inquirió.- Desnuda. Fue mi respuesta.- Me gusta, y a ti también aunque te esfuerces en negártelo a ti misma. Afirmó. Sé que en tu fuero interno te encantaría que toda esta gente te viera desnuda y eso te pone cachonda, te estás mojando. ¿O me vas a decir que me equivoco?- No, no lo haces, admití.- Enséñame las tetas. Dijo de sopetón. Haz como antes, levántate, inclínate y déjame que te vea los pezones. Se te están poniendo duros, lo sé, se te marcan a través del vestido.Yo también lo notaba, y el rubor se empezaba a apoderar de mi. La piel del ...
... rostro comenzaba a tornarse encarnada de la excitación. Me levanté, abrí mi escote disimuladamente y le mostré mis pezones erectos por un instante.La cena transcurrió entre miradas y frases provocadoras que me iban calentando más y más. Su lenguaje era cada vez más vulgar. "Todos te miran, sabes que estás cachonda, eres como una perra en celo, están locos por engancharte el culo, si te vieran el coño te follarían y gozarías como una loca". Ese era el tipo de cosas que me repetía una y otra vez. Pensaba que iba a empapar la silla de lo excitada que me estaba poniendo.Finalmente concluimos la cena y nos dirigimos a la habitación. En el ascensor me hizo levantarme el vestido para enseñarle mi depilado pubis y cuando llegamos a nuestro piso me dijo:- Adelántate un poco y súbete el vestido, quiero ver como se bambolea tu culo.Lo hice temiendo, a pesar de la hora, que nos cruzáramos con alguien. Si lo hacíamos y me bajaba el vestido le disgustaría, pensé, rogando que tal cosa no ocurriera. Afortunadamente alcanzamos la puerta de nuestra habitación sin contratiempo. Sacó la tarjeta-llave de su cartera y dio otra vuelta de tuerca.- Dame el vestido. Ordenó. Quiero que entres desnuda. Cuando estés desnuda, pica la puerta y te abriré.No repliqué, me lo quité y se lo entregué. Ahora me encontraba totalmente desnuda, en medio del pasillo de un hotel, a merced de los caprichos de mi marido que se demoraba intencionadamente en abrir la puerta de la habitación. Cuando lo hizo puso la mano en mi ...