Pater familia - Relatos Eróticos

Pater familia

... belleza de cada una. A Beatriz ya la conocía es rubia la más alta de todas 1,65 delgada tetas pequeñas muy puntudas, ojos negros, lindas facciones culito chico redondo muy paradito y una conchita que parece solo una hendidura en su pelvis, su clítoris no se lo puede localizar. Es muy silenciosa al coger y sus orgasmos son muy suaves a veces ni se le notan salvo por su juguitos. Mama, es muchísimo mejor que lo imaginado, es realmente una hembra seductora, si se pintase y se vistiese guarra seria una puta vedete, que cuerpazo había tenido, a pesar de haber parido a 4 hijos, por la pancita sin cicatriz alguna, que tiene no parece haber sido ninguno por cesárea. Mide 1,60 rellenita pero armoniosamente unas piernas preciosas un culo redondito gordo parado y duro todavía; una raja bien profunda que luego al tiempo conocí guarda un orificio que suelto es de no menos de dos centímetros, se nota que la vieja lo venia usando asiduamente. Su concha una raja gorda de la que cuelgan dos ribetes fruncidos de buen tamaño y oscuros su lengüeta es un poema bien a la vista, siempre húmeda, sus tetas también godas con gruesos pezones rodeados de areolas gigantes, todavía no muy caídos pero debe tener no menos de 100 de busto casi tanto como culo que le realzan una cintura inimaginable. Cara de morocha amestizada con gruesos labios y ojos claros, tirando a grises, pelo a los hombros negros y lacios. La mayor de mis hermanas es una mujer de 28 años, imagínenla 1,60 tez clara deben ser sus ...

... medidas 100 75 95 sin temor a equivocarme, sus tetas con forma y color como mama y su concha una réplica reducida al menos en flecos colgando de ella. , su lengüeta roja encapsulada brota al presionar sus labios. Su cara es la más bella de todas, sin pintura es la de un cuadro clásico. La segunda, la más petisa, es gordita, quizás demasiado para su gusto pero muy apetecible, 1,50, 60 kilos, culo y tetas gordos bien de gordita putona, su carita la delata, debe ser y luego lo comprobé, una perra en la cama, su sonrisa vende sexo, es la más provocativa sin proponérselo, es de esas chicas que enardecen y uno no sabe el porqué. Así es mi nuevo harén. Mama inicio las caricias para animar al resto y animarse ella misma, una mujer recién viuda, no lo entendía demasiado, pero solo fueron los primeros escarceos, luego nos dejo solos y se retiro llevándose su ropa y no apareció hasta la hora de cenar con los ojos enrojecidos de tanto llorar. Nosotros jugamos un rato pero ninguno gozó, había mucho drama alrededor. Pensándolo, nunca había estado con tantas mujeres a mi disposición y nada, no digo no se haya parado y las chicas besado pero así como se paro se cayó y nos vestimos de nuevo para cada uno hacer lo suyo. Cenamos a las 20 y a las 21 a la cama había que comenzar a las 4 amasando el pan y encendiendo el horno, la rutina de siempre. En estos meses no solo he cogido como nunca había soñado sino que me entere de la historia de cada una de ellas, incluso de mi madre. A la siesta, no asistí ...