Pater familia - Relatos Eróticos

Pater familia

... terminado. No mami, sigue tengo que saber el porque de el clan cerrado, él porque estoy acostado contigo. Ven arrímate me quita le pantalón del pijama y se saca su camisón, para esto estamos amor mío, siempre he querido ser tuya, te amo tanto como a tu padre y me besa como nunca lo había hecho, surgió de repente la hembra, la india salvaje deseosa de ser amada totalmente. A sus 45 años esta divina y como ama, pasa de suave a salvaje con la facilidad de una gacela, me beso totalmente desde el cabello a los pies, sabiamente sin dejar punto sensible de tocar, desorientado actué con torpeza la escucho decir, hijo mío cuanto debo enseñarte todavía para hacerte lo más deseable del mundo. Todo lo que sé, se lo debo a tu padre, en esta cama y a nuestro inmenso amor, dejamos todas las barreras y explotamos todos nuestros sentidos, aquí en esta cama soy la mas puta de las mujeres y deseo me sientas así, afuera de ella volveré a ser tu madre una honorable señora, religiosa y pudorosa. Nos amamos hasta quedar exhaustos se moja normalmente y eyacula pocos jugos pero muy densos y olorosos una delicia para los sentidos. Acompaña y espera para tratar de orgasmar al unísono, muchas veces lo logramos, es mi maestra. Su culo es un poema y cogerlo el cielo, solo se mueve ella y me arranca los polvos mas copiosos, es una diosa. Es más hemos tenido fiestas de familia verdaderas orgias entre madre y hermanos, recién iniciamos ese desenfado luego de meses de estar yo al frente de mi harén. Papa en ...

... eso era reservado la única que a veces presenciaba ayudando pero sin participar era mama. Me dice por lo que se todavía no has probado a Silvia, es la mas retraída debes abordarla tu, ella muy difícil te busque aun muerta de ganas. Mañana te contare lo que creo es la razón. Dormimos y al otro día, a la siesta viene Mónica y Beatriz a jugar al amor ambas tuvieron su ración. Ya dormir con mama se había convertido en un habito ahora se sumaba haber gozado de ella. Era mi maestra y además me iba introduciendo en los secretos de familia que solo ella conocía. Esa noche me cuenta del porque el crecimiento de la empresa no fue tan grande como podía haber sido, tu padre, me dice, para multiplicar la producción y a la vez aliviarnos un poco de tanto trabajo que además se agravaba con la venida al mundo de un nuevo crio, toma a dos ayudantes, jóvenes, muy trabajadores, en nuestro planes estaba enviar mercadería a despachos de pan, en otros pueblos. Silvia ya cumplía los once años y Mónica sus nueve. Silvia era una flaca alta para su edad con tetitas despuntando y un culito respingado, parecía una modelo juvenil. Era y es hermosa, la cosa que una tarde uno de los muchachos la viola contra la pila de bolsas de harina, Papa se entera y los echa a los dos, desaparecieron del pueblo, ella juraba que había sido solo uno de ellos y que quizás el otro le hacía de campana por si llegaba alguien. Ella lloraba desconsolada y sangrando viene a mí la curo y la cuido tratando que Mónica no se entere, ...