Mi madre, la vedette - Relatos Eróticos

Mi madre, la vedette

... Estaba traspirado y me voy a duchar en el baño chico, cuando lo hacia parece mama con su baston envuelta en una bata de baño. Me pregunta porque no te duchas en mi baño?, no sabia que contestarle, le dije por no molestarte. Ven vamos al otro y nos tiramos un rato en el hidro, sabes que sola luego todavía no me puedo incorporar, asi que te necesito, me dice con malicia. Vamos y nos echamos a gozar de las burbujas estaba divina, nos acariciamos como si nos enjabonásemos uno al otro, mama te amo. Mira como la tienes ya, asi saliendo entre las pompas de jabon parece un periscopio, sabes hijo, tienes una cabecita divina. Era la primera vez que me ponderaba la pija. Te gusta? Si mucho y yo te gusto a ti me dice coqueteando, te adoro. Ven enjuaguémonos y te depilo. Asi quedas como un querubín. Me acuesto y me dice no temas, primero me pasa una maquinita de cortar pelo, mirate en el espejo, solo parecía tener un tenue barba, bueno ahora ve al frízer y me traes una bolsita de gel congelado de las usaba para las hematomas. Me la pasa por los huevos, sabes el frio los apelmaza los deja duritos y es mas fácil pelarlos. Luego me pasa una rasuradora eléctrica que me deja totalmente lampiño, suave, me pasa crema y se me para a mil. Como ahora se para y antes porque no?, le contesto, era miedo. Ahora encrémame, lo hago, ya estaba desnudita, le pude pasar por la cola, sin restricciones, me dice curioso si quieres ábrela y mira a ver si te gusta. Un ojete rosado, una coronita de carne ...

... fruncidita preciosa, me inclino a besarla, nene, mirame nada mas. Me fenó. Lo mismo en la concha, con cuidado allí es delicado, era la primera vez que le tocaba la concha y el ojete. Mama no puedo mas, bueno acuéstate a mi lado, ahora yo te toco a ti y si quieres tu a mi, suavemente, ten me da una toallita, es para que atajes tu lechita y no te vuelvas a ensuciar. A las pocas caricia acabo, con que suavidad sus manitas me lo hacían y cuanto siguió mientras acababa, le pido: para por favor, temblando de gozo. Bueno pero tu sigue que yo no he gozado todavía, seguia tomandome la pija y me dice, amor si supieses lo lindo que te late, siento como tu corazón me da todo tu amor. Se me vuelve a parar y ella, me suplica si allí arriba, sigue allí asi, no me sueltes y se sacude con gemidos intensos, estaba orgasmando con mi mano, no aguanté mas y me olvide de la toallita me gire hacia ella y la enleche todo su costado desde la teta a la cola. Nos calmamos, ella siente mi leche sobre su cuerpo y con la mano la recoge y se chupa los dedos, lo hace hasta casi agotarla, luego me mira con sus ojos brillosos por las lagrimas que de allí asomaban, mi amor, es tan rica, se que esto es un gravísimo pecado, pero todo lo bello es pecado, perdóname si puedes. La abrazo y termino apoyando todo mi cuerpo sobre el de ella. Nos besamos y siente como se me vuelve a parar, suavemente me deja caer sobre su lado y me pide hijo necesito hablar seriamente contigo. Temi lo peor, que aquí terminase todo, por suerte ...