1. El placer muy cerca de mi.


    Fecha: 01/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Soy Sandra, estoy casada, tengo 37 años y dos hijos, Amelia de 12 años y Julio de 15. Soy secretaria ejecutiva y poseo un muy buen cuerpo, muy bien proporcionado, en realidad estoy muy bien conservada, buen trasero y piernas, mis tetas aún están firmes, delgada y muy bien parecida. Mi marido es 15 años mayor que yo, se trata de un buen hombre, de buen trato, ingeniero, muy fiel e igual muy conservador. Por mi parte soy y he sido siempre muy ardiente y golosa y la verdad es que el aunque es un hombre excelente y bien dotado no ha cumplido conmigo a cabalidad por sus costumbres y tradición familiar por lo que aunque siempre ando deseosa debo aparentar otra cosa por la seguridad y el bienestar familiar. Mi familia por mi parte aunque siempre han sido un tanto liberales existe mucha moderación aunque ello no impidió que tuviera roces sexuales con mi hermano quien aunque no me desfloró, si me penetraba por el trasero y me inició en ese mundo sexual maravilloso, con mamadas a granel de parte y parte y cogidas muy frecuentes, siempre perforando mi agujerito o bien con 69 muy bien realizados con lo que nos satisfacíamos a plenitud. Hoy ya casados cada uno por su lado nos hemos visto en muy pocas ocasiones, por lo que para saciarme debía recurrir a consoladores y masturbarme solo apaciguaba levemente mis deseos lujuriosos de insertarme una buena verga. De ese modo comencé a observar a mi hijo con mucho disimulo, a darle buenas vistas de mis piernas y trasero circunstancias que para ...
    ... el no pasaban inadvertidas por que podía apreciar sus erecciones y sus retiros discretos para masturbarse. Desde chico aprecié que tendría buena verga y ya a sus quince pude verlo en par de ocasiones cambiándose y una vez masturbándose en su cuarto sin que el se percatara de mis movimientos y en verdad que su jugoso y grueso paquete tenía aproximadamente unos 18 cms. Mi deseo hacia mi hijo se acrecentaba y suponía que igual el me deseaba así que decidí tomar la iniciativa, además de mostrarme y mostrarle mis partes de manera disimulada, planifiqué que estando solos le llamaría la atención de alguna manera, de ese modo cuando esto sucedió, lo cual era muy frecuente, aparenté irme a mi cuarto a tomar una siesta y comencé a masturbarme con gemidos y quejidos fácilmente audibles, como dejaba mi puerta entreabierta, notaba como fisgoneaba y se retiraba. Entraba a su cuarto de manera repentina haciendo ver que aseaba el lugar, así logré verle dormido o aparentar estarlo en ropa interior y en poses muy sugestivas que dejaban entrever su mástil. De ese modo al entrar en una oportunidad, se me quedó viendo fijamente y me preguntó: Que hacías mamá que te quejabas? Te dolía algo?. No amor, le contesté mirando su tronco ya erectándose. Y a ti te sucede algo le pregunté. No mami me dijo, y yo, acariciando su tranca, le respondí, y esto? Perdona mamá es que…, calla le dije, mientras besaba sus labios y manoseaba y sacaba su verga de su ropa interior. Nuestras lenguas se juntaron y bajé ...
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