1. El placer muy cerca de mi.


    Fecha: 01/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... lamiendo su pecho y chupando sus tetillas hasta llegar al ansiado y enhiesto tolete. Lo lamí y besé en su glande y me lo tragué integro llegando hasta mi garganta mientras mi hijo gemía y se retorcía de placer tocando mis tetas y mis nalgas. Me monté sobre el colocando mi vagina en su cara era nuestro primer 69, me abrí toda y el metió su lengua en mi raja pasándola desde el culo hasta mi clítoris y regresando mientras su tronco penetraba mi boca hasta mi esófago, sentí sus espasmos y me dispuse a tragar su leche la que no tardó en llenar mi boca degustándola yo gota a gota mientras su lengua chupaba mi clítoris y sus dedos penetraban mi culo y mi vagina, haciéndome alcanzar un gran orgasmo. Nos quedamos acostados uno al lado del otro sin cruzar palabras, yo acariciaba su cara y el me veía entre complacido y sonriente aunque aún apenado. Como a los diez minutos comencé a besarle y sobar su pecho y tetillas y pronto noté su reacción de macho ansioso, cachondo. Y en cuanto logró su erección plena me subí sobre el a horcajadas y coloqué su hierro en la entrada de mi vagina, la introduje y entre besos y manoseos comencé mi vaivén, sentada veía su cara de goce, y pellizcaba sus tetillas y el mis pezones. Anda hijo, haz gozar a tu madre, cógela bien, dame duro con tu palo tieso…. Y el lo hacía, se esforzaba por complacer a su madre. ...
    ... En cuanto noté, que estaba jadeante y a punto me detuve. Saqué su miembro y lo coloqué en la entrada de mi culo y lo afinqué. Mi agujero se fue abriendo y su verga fue penetrándome de a poco mientras mi hijo me decía “mami que delicia” y nos movíamos a ritmo. Anda papi, que tu mami desea que le rompas el culo, que descubras su lado flaco, su lujuria, lo puta que es en una cama, dame esa leche, dame verga, dame duro. Sentí sus espasmos y su temblor casi al mismo tiempo que obtenía un orgasmo muy intenso retenido en el tiempo transcurrido sin que una verga me atravesara el culo. Caí sobre el acariciándolo y el a mi nuestras lenguas se entrelazaban cuando alcancé a oírle, “mamá esto es como un sueño realizado”, así es mi amor, le respondí, será nuestro secreto. Mientras más nos compenetremos seremos más el uno del otro. Esa noche como cosa extraña, mi marido llegó más querendón que nunca y con ganas de follar, no tardé en complacerle, en su polvo simple, sin mamadas ni caricias, sin lujuria y sin pasión, solamente saciar su apetito sexual sin importarle mi complacencia, eso era secundario para el, el macho es quien goza y la mujer está para servirle. De allí la razón de que los cachos están a la vuelta de la esquina. Para su suerte o la mía, ya disponía de un macho joven y complaciente, deseoso y cercano como lo era y lo es mi hijo. 
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