Mi primera vez con el novio de mi mamá
Fecha: 03/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Recorrí sus muslos con mis manos, hasta que llegué a su caliente miembro, palpitante, no podía rodearla toda con mi mano. Quería provocarlo lo más posible, demostrarle que aunque fuera el doble de mi edad yo también tenía habilidades. Lo primero que hice fue recorrer con mi lengua, muy despacio, desde los huevos hasta la punta, al llegar a ella me metí la cabeza a la boca, apenas me cabía. Ramiro se estremeció, echando la cabeza hacia atrás. Empecé a darle una buena mamada, nunca había tenido un pene tan grande en mi boquita. Tenía poco pelo, al parecer se los recorta con máquina, se veía muy limpia en ese sentido, muy agradable a la vista, además de su gran tamaño. Empecé a pajearlo con ambas manos, estaba embelesada admirando ese enorme pene, grueso y venoso. Cada que le brotaba líquido pre-seminal se lo limpiaba con la lengua, así lo tuve un par de minutos, haciéndolo gozar y sufrir a la vez; entonces me tomó de la coleta y me jaló hacia su verga, -pon las manos en tu espalda-, me ordenó, lo cual me puso muy caliente. Lo obedecí y él tomó control, me hizo mamarle la verga al ritmo que él quería, pero era consciente del tamaño de su miembro, que apenas me cabía en la boca la mitad, haciéndome dar arcadas, me la metía lo más que podía y luego la sacaba para dejarme respirar. –Eso putita, trágatela toda-, me decía calentándome más y más. Estaba usando mi boquita como si fuera una vagina y yo lo estaba disfrutando bastante, así como mis ojitos de llenaban de lágrimas por ...
... atragantarme con tremendo falo, mi vagina empezaba a mojarse mucho también. Estaba yo como hipnotizada, disfrutando de ese delicioso pene en mi boca, saboreándolo como si fuera el último que fuera a tener; -Me voy a venir, nena, abre la boquita, quiero que te lo tragues-, me dijo poniéndose de pie y sacándomela de la boca. Con una mano puso mi cara en la posición que él quería, jalándome del cabello, mientras que su otra mano le dio un par de jalones a su verga y empezó a venirse, yo estaba con la boca muy abierta, esperando mi recompensa. Derramó una gran cantidad de leche, rica y espesa, que yo me tragué con una gran sonrisa en la cara, y proseguí a continuar chupando su gran pene, delicadamente, dándole besitos en la punta. –Qué pervertida resultaste nena-, me dijo sonriendo. Así, empapado en sudor, con su gran pene aun erecto y sonriendo, empecé a verlo bastante sexy. Quizás era el efecto embriagador de su aroma de hombre, junto con su semen que recién me había tragado, pero estaba disfrutando mucho lo que estaba pasando. -Ven, vamos a tu cama-, me dijo levantándome y llevándome a mi cuarto; entramos, dejó la puerta abierta para más o menos vigilar si llegaba mi mamá, pero sabíamos que faltaban al menos un par de horas para que llegara. Me aventó sobre la cama, quitó mi pequeño short que aún vestía, y empezó a devorar mi panochita, de manera experta. Me quitaba el aliento su habilidad, me estaba dando el mejor oral de mi vida. Mientras devoraba mi panochita con su boca, ...