p) Intenso primer trimestre
Fecha: 03/06/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... dedos, estuvo así hasta que comencé a gemir sintiendo abrirse mi ano dándole paso a su lengua, deseoso de tenerla lamiendo por dentro. Se tumbó acto seguido a mi lado.
-Ven, colócate junto a mí. -me situé a su lado mirándonos de frente, agarré con delicadeza su polla y la apoyé en mi abdomen, latía con vida propia.
-Me gustas ojos de cielo, deseo que lo que hagas sea voluntario, tu otra vida quedó atrás y ahora eres libre para hacer lo que quieras. -por un instante pensé que no era tan libre como él pensaba, que era un preso de mis deseos por Óliver, él tampoco me obligaba con un arma, o yo no me negaba a su fuerza.
-Quiero hacerlo Davy, deseo sentirte dentro de mi. -atraídos por un imán invisible nos acercamos para unir nuestros labios, y gustarnos con suavidad antes de que su lengua me abriera y se metiera en mi boca, los besos nos enardecían pasando a buscar cada rincón de nuestras caras con los labios.
Él con las manos me exploraba metiendo los dedos en mis oídos, en las fosas nasales, en la boca, y después seguían sus labios haciendo el mismo recorrido.
Yo mantenía mi mano derecha en su nuca acariciándole el pelo y la izquierda abrazaba su polla apretándola contra mi estómago.
-Davy, ¡Ohh! Davy, me vuelves loco.
-¿Alonso? -agarró mi mano, la que sujetaba su verga, y entendí el mensaje.
-Sí, métela. -se colocó sobre mí, entre mis piernas abiertas y las recogí colocando las plantas de los pies sobre la cama, su polla resbalaba al ser tan larga y ...
... pasé las manos por debajo de mi para ayudarla a encontrar el camino de mi culo.
Davy había adquirido una fuerza hercúlea en los brazos y el pecho al haber tenido que manejar la silla de ruedas todo ese tiempo, y se sostenía sobre sus manos a los costados de mi cabeza, se bajó para apoyar los codos y poder hacer más fuerza y empujó contrayendo las caderas, haciendo que el glande entrara en mi cuerpo.
No dejaba de mirarme mientras avanzaba, a veces con pequeños golpes y parando, me gustaba sentirle la polla avanzando e invadiéndome. Su verga me producía sensaciones distintas a otras, ni mejores ni peores, diferentes, resultaba impresionante por su longitud, hacía cálculos y me negaba a admitir que fueran ciertos.
Sus testículos pegaban en mis manos, ya estaba toda la polla dentro, mejor dicho, toda no, tenía que quitar las manos que guiaban su falo para que entraran los últimos centímetros, esperé a que se metiera todo y entonces le agarré el escroto aplastándolo en el perineo.
-Estás todo dentro Davy. -fue volver a apretarle el saco testicular y sentirle como la verga se le endurecía aún más para comenzar a temblar, saltando sobre mí como si una corriente eléctrica le corriera por el cuerpo, eyaculaba sin parar llenándome de semen, apreté el culo para darle más placer y abracé su cuerpo estremecido, pasando las manos por los hombros hasta su cintura y tiré de él para que no se saliera. Sudaba a mares y le pasé la lengua por el cuello.
-No he podido aguantar, lo ...